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14/04/25 | Internacional

El comercio internacional se prepara para el divorcio entre China y EE.UU.

Image Joe Leahy, Thomas Hale, Laura Onita, Oliver Telling y Harry Dempsey

Los exportadores chinos han respondido a los abrumadores aranceles de Estados Unidos subiendo los precios, cancelando envíos y desviando mercancías a otros países, mientras las dos mayores economías del mundo se preparan para un divorcio económico.

Aunque el presidente de EE.UU. anunció el miércoles una pausa de 90 días en los aranceles impuestos a la mayoría de los países, mantuvo sus aranceles del 104% para China e impuso un 21% adicional para castigar a Beijing por sus represalias.

En respuesta a esta política, los vendedores chinos de plataformas de e-commerce están aumentando los precios hasta en un 70% para los consumidores estadounidenses, mientras que otros han decidido abandonar el mercado estadounidense, ya que los aranceles punitivos hacen insostenible el comercio, según una de las mayores asociaciones de e-commerce de China.

"Los vendedores chinos no podrán asumir los costos adicionales derivados del aumento de aranceles en EE.UU.", declaró Wang Xin, presidente de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen, que representa a más de 2000 vendedores en China.

"Estamos atravesando momentos difíciles", afirmó Wang, cuyos miembros venden productos a EE.UU. a través de Amazon, Shein y Temu.

Un vendedor de Temu afincado en Guangzhou, comentó que algunos de sus homólogos habían trasladado las fábricas a otros países como Jordania para terminar los productos y luego reexportarlos a EE.UU. Otros vendedores también reenvían los productos a través de países con tratados comerciales con EE.UU., añadió.

Pero agregaron que existe una enorme incertidumbre para los fabricantes chinos que han reubicado su producción, después de que Donald Trump manifestara su intención de extender los aranceles más allá de China.

Por ahora, la mayoría de los comerciantes chinos siguen a la expectativa. "En este momento es muy difícil hacer planes a largo plazo ", afirmó Hu Jianlong, CEO de Brands Factory, una plataforma de análisis de e-commerce.

Las compañías navieras informaron que se estaban cancelando los pedidos a EE.UU. y que esperaban que la tendencia fuera a más en las próximas semanas.

"Estamos viendo una enorme cantidad de cancelaciones. Hay tanta incertidumbre que la gente está retirando los contenedores", afirmó una persona del sector del transporte de mercancías en Shanghai.

"Actualmente tenemos un nuevo pedido de unos 100 contenedores que se supone que llegarán a Houston, y todo está en espera", añadió la persona. "La situación cambia casi cada hora".

También hay indicios de cancelaciones en la dirección opuesta, donde el comercio ahora está sujeto a los aranceles de represalia de Beijing sobre las importaciones procedentes de EE.UU.

Un envío de gas procedente de EE.UU. ya se ha cancelado debido al aumento de los aranceles chinos. EE.UU. también exporta productos agrícolas, maquinaria y otros productos a China.

Este jueves, China puso en vigencia aranceles adicionales del 84% contra EE.UU., tal como estaba previsto, elevando a más del 100% su total sobre las importaciones estadounidenses. Sin embargo, aunque el presidente Xi Jinping anunció que no cederá en la escalada de la guerra comercial, no ha tomado medidas inmediatas para igualar la subida aplicada por Trump.

"Si quieren dialogar, la puerta está abierta, pero el diálogo debe llevarse a cabo en igualdad de condiciones y sobre la base del respeto mutuo", declaró el Ministerio de Comercio de China. "Si quieren luchar, China luchará hasta el final. La presión, las amenazas y el chantaje no son la forma correcta de tratar con China".

El renminbi se debilitó a su nivel más bajo desde 2007, la última señal de que Beijing está dispuesto a tolerar una depreciación gradual en respuesta a los aranceles estadounidenses.

El renminbi onshore cayó a 7,351 yuanes por dólar este jueves, su nivel más bajo en casi 18 años, después de que el Banco Popular de China debilitara el tipo de cambio fijo de la moneda por sexto día consecutivo. Posteriormente, se recuperó para cotizar en torno a 7,314 yuanes por dólar.

El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, lanzó el miércoles una advertencia a China contra la devaluación monetaria.

Beijing también desplegó una intensa actividad diplomática, manteniendo conversaciones con el comisario de Comercio de la Comisión Europea, Maro Šefovi, y el ministro de Comercio de Malasia, Zafrul Aziz, cuyo país preside el bloque comercial ASEAN del Sudeste Asiático.

"China está dispuesta a colaborar con sus socios comerciales, incluida la ASEAN, para mantener el sistema multilateral de comercio", declaró el Ministerio de Comercio chino en un comunicado.

Las acciones estadounidenses cayeron el jueves, perdiendo parte del avance del día anterior tras el anuncio de Trump. El S&P 500 bajó 5,4%, tras haber ganado un 9,5% el miércoles. Más temprano este jueves, el Topix de Japón cerró con un alza del 8,1% y el Taiex de Taiwán avanzó un 9,3%. El índice Stoxx Europe 600 subió 3,7% a primera hora, mientras que el Dax alemán subió 4,5% y el FTSE 100 avanzó 3%.

En cambio, los índices bursátiles chinos se mantuvieron relativamente tranquilos e incluso cerraron al alza a pesar de que la ofensiva arancelaria afectara la confianza. Los analistas especularon que el "equipo nacional" -instituciones respaldadas por el Gobierno- fue en parte responsable del aumento de 1,3 % del CSI 300. El índice Hang Seng de Hong Kong cerró con una suba de 2,1%.

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