La Secretaría de Industria y Comercio, dependiente del Ministerio de Economía, modifica los aranceles aplicados a la importación de neumáticos y motocicletas, con el fin de equilibrar la competencia entre productos nacionales y extranjeros. La medida fue oficializada mediante la Resolución 1/2025 publicada en el Boletín Oficial.

La medida establece reducciones progresivas en los Derechos de Importación Extrazona (D.I.E.). De esa manera, neumáticos y motocicletas fabricados fuera del Mercosur se verán beneficiados por la disminución escalonada de aranceles a lo largo del año. La iniciativa, según el Ministerio de Economía, busca favorecer el acceso a insumos esenciales a precios competitivos y permitir a los importadores mejorar su planificación financiera.

Esta resolución se enmarca dentro de una serie de políticas destinadas a impulsar la industria nacional sin descuidar el abastecimiento del mercado interno. Según fuentes oficiales, la expectativa es que el ajuste arancelario promueva la inversión en tecnología y la modernización del sector productivo.

Reducción de aranceles para neumáticos
Desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de 2025, los neumáticos enfrentarán un D.I.E. del 25%. Posteriormente, entre el 1 de mayo y el 31 de agosto, este arancel bajará al 20%. Finalmente, a partir del 1 de septiembre, se aplicará la alícuota correspondiente al Arancel Externo Común (A.E.C.).

Con estas reducciones, se busca aliviar la carga impositiva de los importadores, lo que podría traducirse en una menor presión sobre los precios finales al consumidor. Asimismo, se espera que la medida contribuya a estabilizar el mercado, caracterizado en los últimos años por la volatilidad en los costos de producción y la inflación.

El sector de neumáticos en Argentina ha experimentado fluctuaciones importantes debido a variaciones en los precios internacionales de insumos clave, como el caucho. Las autoridades confían en que esta política arancelaria permitirá una mayor previsibilidad para las empresas importadoras y fabricantes locales.

Apertura en el mercado de motocicletas
A partir del 1 de julio de 2025, las motocicletas clasificadas bajo determinadas posiciones arancelarias quedarán excluidas de la Lista de Alícuotas Sujetas al Incremento Arancelario Transitorio. Esto significa que estos vehículos tributarán de acuerdo con las alícuotas vigentes en el Arancel Externo Común (A.E.C.), lo que implica una reducción efectiva en los costos de importación.

Desde la Secretaría de Industria y Comercio señalan que esta decisión busca dinamizar el mercado de motocicletas, un sector clave para la movilidad urbana. En los últimos años, la demanda de motocicletas ha crecido significativamente, impulsada por su eficiencia y bajo costo operativo. La disminución de aranceles podría incentivar un mayor acceso a estos vehículos y fomentar la competencia en el mercado.

Empresas del sector consideran que esta medida podría tener un impacto positivo en el volumen de ventas, especialmente en segmentos de gama media y baja, donde el precio resulta un factor determinante para los consumidores.

Más normativa vinculada al comercio exterior: prohibición de importación de residuos
Por otra parte, tras no renovar los decretos que, desde 2009, prohibían la venta al exterior de desechos metálicos y no ferrosos generados en el país, el Gobierno argentino decidió establecer nuevas regulaciones sobre la importación de residuos no peligrosos valorizados, prohibiendo su ingreso salvo que cumplan con estrictos requisitos. Para ser autorizados, los residuos deben contar con certificados que acrediten su inocuidad sanitaria y ambiental. Esta medida busca asegurar que los materiales utilizados como insumos en diversas industrias no representen un riesgo para la salud pública ni el medio ambiente.

El control sobre los residuos valorizados también abre nuevas oportunidades para la industria local, particularmente en el sector de neumáticos. Al prohibir el ingreso de insumos que no cumplan con los estándares de calidad, se fomenta el uso de materiales reciclados seguros, lo que podría contribuir a reducir costos y mejorar la eficiencia de los procesos productivos. Esta política se alinea con la tendencia global hacia la economía circular, que impulsa el aprovechamiento de recursos y la disminución del impacto ambiental.

Ambas normativas reflejan una estrategia gubernamental orientada a reducir costos para los sectores industriales y garantizar el cumplimiento de estándares ambientales. Con la reducción de aranceles y el control en la importación de insumos, se promueve una economía más competitiva y sostenible.