Por Analía Doña
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“El año 2024 finalizará con un significativo aumento de las exportaciones mendocinas”, concluye un informe del Consejo Empresario Mendocino (CEM) que dirige Martín Clément titulado Exportaciones de Mendoza 2012-2024.

En el mismo, el CEM analizó el desempeño de las exportaciones mendocinas entre 2012 y el tercer trimestre de 2024, en base a fuentes oficiales. Comparó a Mendoza con el resto de las provincias de la región y con la media nacional. También estudió cuáles son los principales rubros y los números por habitante.

Los números que dejaron las exportaciones mendocinas en 2024
Según el análisis, al tercer trimestre de este año, las exportaciones de bienes de Mendoza habían alcanzado los 1.191 millones de dólares, lo que fue expresado como “un notable aumento del 23% respecto de igual período de 2023”.

La proyección realizada por el CEM señala que hacia el cierre del 2024, es decir, incluido el cuarto trimestre, las exportaciones mendocinas estarán en torno de los 1.625 millones de dólares, 10% por encima del promedio anual entre 2012-2023, aunque sin alcanzar el máximo histórico de 2012, que fue 1.806 millones de dólares.

Lo que alertan los empresarios a su vez, más allá de los destacados números del 2024, es que en términos reales, es decir, considerando la inflación que afectó al dólar en los últimos 10 años, el monto proyectado es menor y no superior: “11% menor que el promedio 2012-2023 y 34% inferior al de 2012”.

Lo que también señala el informe en sus conclusiones es que “Mendoza debe iniciar una revolución exportadora porque ya no alcanza con la vitivinicultura”. Y en esa visión los empresarios locales ponen en primer lugar a la minería sostenible, también al petróleo, al sector logístico, a los servicios del conocimiento y al sector salud.

“El escenario actual se presenta como una oportunidad para Mendoza, donde aún sus exportaciones por habitante son la mitad del promedio nacional”, dicen.

La baja de las exportaciones desde 2012 y la esperanza puesta en el cambio de reglas de juego
El informe que publica el CEM señala que la caída de las exportaciones desde 2012 “fue consecuencia del marcado deterioro del clima de negocios que sufrió la economía argentina hasta hace muy poco, fruto de una macroeconomía imprevisible caracterizada por: inflación crónica y elevada, tipo de cambio oficial atrasado y muchos otros tipos de cambio, cepos, brechas cambiarias significativas y un sinnúmero de trabas y regulaciones a la economía y al comercio exterior”.

Esto, según el empresariado mendocino, distorsionó “la asignación de recursos, afectando la rentabilidad de las empresas exportadoras, reduciendo inversiones y productividad, y aletargando las exportaciones nacionales y locales”.

El cambio de reglas de juego en el orden macroeconómico que llegó de la mano de Javier Milei mejora las expectativas para el sector exportador de cara a lo que viene. Los empresarios resumen que se ha creado nuevamente un clima de negocios que puede hacer a Mendoza, y a Argentina, más productiva y competitiva. Aunque supeditan estas variables a que se produzcan las reformas estructurales que aún están pendientes.

Planteado así el escenario, el desafío para Mendoza, “tras una década de estancamiento, es crecer” y para eso, concluyen los empresarios del CEM, “debe iniciar una revolución exportadora”.

Las exportaciones de Mendoza en los últimos 10 años
El principal producto de exportación de Mendoza es el vino fraccionado, seguido por el ajo y la papa procesada. Hasta septiembre de 2024 el volumen exportado creció 35% respecto de 2023, ubicándose en valores apenas menores que en 2012 (956 vs. 933 miles de toneladas), reza el informe del CEM.

En el primer semestre de este año, Mendoza ocupó el 8° lugar entre las provincias exportadoras, pero cuando los cálculos se hacen por habitante, cae a la posición 17, ubicándose detrás de otras de la región como San Juan y San Luis.

El CEM estima que con los números del último trimestre los indicadores serán mejores para Mendoza, pasando de 640 dólares por habitante a 786; pero esa cifra está muy por debajo de la media nacional que en 2024 se estima de 1.683 dólares por habitante.

“Nuestras exportaciones por habitante son la mitad del valor nacional, y esto implica que existe un gran desafío y un objetivo para trabajar articuladamente entre el sector privado y público en los próximos años”, explican. El objetivo, entonces, debería ser para ellos “alcanzar y paulatinamente superar la media nacional, capitalizando al máximo nuestro potencial productivo y exportador”.