Logo

01/11/24 | Noticias

Dudas, recelo y advertencias sobre la anunciada apertura de la importación de autos a particulares

Image Sergio Cutuli

En su política de desregulación del Estado, el Gobierno adelantó la semana pasada que avanzará con las trabas que actualmente impiden a particulares importar vehículos 0 km.

Hasta ahora, la oferta está limitada a los importadores radicados y con representación oficial de determinadas marcas, quienes ofrecen una selección de modelos de acuerdo al estudio de las necesidades del mercado argentino.

Sin embargo, el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anticipó -son dar mayores precisiones- que esto cambiará en las próximas semanas, ya que sólo se exigirá que se podrán traer al país vehículos que cumplan con la LCM (Licencia de Configuración de Modelo), que es el trámite otorgado por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y que permite la homologación para su venta en el mercado local.

Lo primero a aclarar es que esto dejaría fuera del juego (siempre en potencial ante la falta de datos) a todos aquellos vehículos que hasta el momento no hayan sido homologados por las marcas o los importadores, lo que cerraría el círculo sobre modelos ya existentes en el mercado.

¿Un ejemplo? Hyundai Argentina homologó en su momento el Venue, un SUV compacto que nunca llegó a comercializar. Si el Gobierno concreta la apertura de las importaciones a particulares, quien esté interesado podría ingresar al país un Venue desde Chile o Uruguay, cuya LCM coincide con la que está archivada en el INTI.

El trámite, en su momento, lo pagó y lo esperó Hyundai, pero ahora le servirá a un particular.

Queda el interrogante sobre qué sucederá con aquellos vehículos que se quieran traer y no cuenten con una LCM. ¿Acaso el trámite lo podrá iniciar el mismo particular o podrá presentar "la carpeta" de una homologación vigente en país de origen?

Hoy no hay respuesta concreta, como tampoco sobre si esto aplicará también a autos usados.

Dudas y preocupación
Los importadores y concesionarios de marcas importadas no sólo están en alerta sino que además miran con recelo si se permitiera importar modelos que actualmente forman parte de su oferta.

En ese mismo sentido ponen también el foco en la garantía y el servicio posventa de unidades que ellos no comercializaron.

"Nosotros hacemos un trabajo de mercado, corremos el riesgo, elegimos los modelos, los importamos con su correspondiente lote de repuestos, damos garantía y servicio de mantenimiento sobre lo que vendemos, ¿quién se hará cargo de esos autos que llegarán importados por particulares?", se pregunta un reconocido concesionario de autos de marcas chinas.

"Todavía es prematuro porque no hay demasiada información pero se generó un revuelo y si no se aclara rápidamente cuáles serán las condiciones, puede haber un parate en las ventas en un momento en el que se venían recuperando", desliza otro experimentado del rubro autos importados, en este caso coreanos.

El tema impositivo también es algo clave, el Gobierno deberá dar a conocer cuáles serán los aranceles que se impondrán a los vehículos importados y definir con claridad si habrá o no un cupo por CUIT.

También si se condicionará la importación a uso particular o si se permitirá la reventa, ya que se podría generar un negocio: importar para vender a terceros.

Si bien para la mayoría de la gente el sólo hecho de pensar en importar un auto de manera particular suena muy engorroso, porque habría que contactarse con un país de origen, contratar un despachante de aduana, pensar en el flete y en otros trámites, hay un nutrido grupo de comerciantes que está habituado a estas cuestiones.

"Muchos colegas y conocidos hace años que traen ropa y electrónica de China, tienen muy aceitado todo ese mecanismo y están esperando las definiciones para saber si es negocio traer algunas camionetitas chinas", señala un comerciante de la zona de Once.

¿Un negocio para pocos?
Donde hay coincidencia es en que -de concretarse el anuncio de Sturzenegger- habrá movimientos en el segmento de alta gama o "de lujo. Hay mucho empresario que cuando viaja al exterior alquila autos que en la Argentina no existen y que de cambiarse la normativa estaría dispuesto a esperar lo que sea necesario y pagar el costo de una importación particular.

Hoy sólo se permiten ingresar al país de manera particular autos clásicos, y los requisitos vigentes del Ministerio de Economía son que el vehículo tenga un valor FOB superior a los US$ 12.000 y tenga un mínimo de 30 años de antigüedad.

Aún con un costo alto, hay un nicho muy chico para traer autos de marcas premium como Ferrari, Lamborghini o Cadillac y hasta más "exóticas" por estas tierras, entre las que se puede incluir a Tesla.

Los próximos días serán decisivos, los importadores que aplaudieron y salieron a celebrar las desregulaciones del Gobierno encabezado por Javier Milei hoy están algo preocupados y en alerta.

Cuando abogaban por una mayor apertura de las importaciones y se ilusionaban con una reducción de aranceles para los extra-zona, hoy pueden encontrarse con un competidor impensado.

Image Image Image Image