Los cambios que ha sufrido la comercialización en los últimos años, en sus diferentes facetas, son analizados en la última edición del Argentina Wine Report (AWR), informe realizado por el equipo de análisis de Área del Vino, exclusivo para miembros de la Sociedad Argentina del Vino.

La transformación del viñedo mundial ha sido una de las características que ha marcado la última década. Con una reducción de casi 360 mil hectáreas en 10 años como resultado final, se advierte un desplazamiento del cultivo desde los productores tradicionales hacia el nuevo mundo. El viñedo chino es el que más ha crecido, mientras que en España se ha dado la mayor caída en superficie.

A su vez, la elaboración total mostró una consecuente caída a ritmos similares, llegando en 2012 a sus mínimos históricos. Las mermas en las cosechas en varios países del hemisferio norte fueron la causa de este magro resultado en el último año.

Los rendimientos alcanzados por los distintos países productores, es otro de los tópicos abordados en el reporte, con énfasis en la búsqueda de rentabilidad por parte de los productores, ante la transformada situación de la competencia global.

Por otro lado, el consumo mundial ha continuado su tendencia creciente, aunque a un ritmo menor que al comienzo de la década. Estas tendencias contrapuestas de consumo y elaboración han llevado a un relativo equilibrio en el mercado de vinos, e incluso una leve escasez, que contrasta con los periodos de exceso de oferta experimentados sólo algunos años atrás.

El crecimiento en el consumo de vino, a su vez, también esconde un cambio profundo hacia adentro. Los que han impulsado el incremento han sido los nuevos países consumidores, con preferencias y exigencias particulares, mientras que los países tradicionales muestran caídas en sus niveles de consumo. En todo este proceso de transformación, han tomado relevancia ciertos aspectos, como las franjas de precios medios y bajos, el auge de los espumantes, sobre todo los de bajo precio, el crecimiento de la modalidad de exportaciones a granel, la mayor importancia de los re-exportadores de vino, etc.

El comercio exterior ha sido la faceta más atractiva del negocio del vino. Ha pasado de ser el 29% del consumo mundial a más del 41% en una década.

Todos estos cambios han llevado a las compañías mundiales a buscar nuevas estrategias y formatos para poder jugar en un escenario con márgenes cada vez más reducidos. Uno de los más claros ejemplos de esta respuesta de las empresas es el reciente desarrollo de las exportaciones a granel para reducir costos al embotellar en destino.

De esta forma la creatividad empresaria deberá agudizarse para poder ganar espacios en este mercado mundial a costa de los competidores, más aún teniendo en cuenta las dificultades propias que vive el sector en la Argentina.

María Elena Graffigna
mgraffigna@areadelvino.com