Por Tharsis Salomón López / Ministro de Economía

Desde la perspectiva del comercio, las TIC abren nuevas oportunidades, tanto para los proveedores como para los consumidores, dándoles acceso a nuevos mercados y a nuevas formas de hacer negocio que hasta hace algunos años eran inimaginables. De acuerdo con el secretario general de la Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), el mercado del comercio electrónico pasó de mover $18 billones en 2013 a $25 billones en 2016, una tasa de crecimiento que supera con creces el crecimiento del comercio tradicional.

El aprovechamiento de esas oportunidades requiere de una infraestructura tecnológica moderna y proveedores de acceso a internet, servicios digitales y de seguridad para las transacciones financieras en línea y la autenticación de firmas.

Exige también que se revisen los marcos legales e institucionales para que se adecuen a estas nuevas modalidades de negocio, garantizando los derechos de los consumidores, la libre competencia y la libertad de participación de todos los agentes económicos.

Desde el lado gubernamental, hemos avanzado modernizando los servicios públicos en línea, por ejemplo, para agilizar la creación de empresas y facilitar el pago de impuestos. Además, se impulsan sendos proyectos de Ley de Comercio Electrónico y de Protección de Datos Personales, que junto con la Ley de Firma Electrónica consolidarán un ecosistema adecuado para el comercio electrónico.

De acuerdo con el Índice de Desarrollo de las TIC de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en 2016 El Salvador subió cinco posiciones (118) con respecto de 2015 en el ranking mundial. Este índice sirve para comparar la evolución en el uso de las TIC entre países a través del tiempo.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) destaca el desempeño del sector de los servicios de telecomunicaciones en El Salvador que muestra una balanza comercial positiva con un excedente de 62 %. Según la CEPAL, la penetración de internet en los hogares salvadoreños aumenta en promedio 15 % anualmente, y con el auge de los teléfonos inteligentes existe una tendencia creciente de uso de este recurso tecnológico.

Según la empresa Lifebelt, en junio de 2016 existían 3,100,000 perfiles salvadoreños en Facebook. Según la UIT ya en 2014 del total de salvadoreños mayores de 10 años el 74 % en áreas rurales y el 82 % en urbanas tenía teléfono celular. Según la empresa Research Domain Tools, la cantidad de direcciones IP alcanza casi 700,000.

Muchas empresas salvadoreñas usan el comercio electrónico con sitios web propios o a través de portales de compra y venta y redes sociales. Research Domain Tools señala también que la cantidad de sitios con dominio de segundo nivel “.sv” ronda los 8,300 (sin contar los dominios “.com.sv”) y que muchas empresas crean sitios con dominios de segundo nivel como “.com”, “. net”, etc. Además, las TIC han fortalecido el desarrollo del sector de servicios en nuestro país.

Según PROESA, entre los subsectores de servicios con mayor potencial de exportación están el software, diseño gráfico y animación. Para estimular este potencial, el Ministerio de Economía promueve iniciativas como los premios PIXELS a través de los cuales se reconoce la creatividad y la proyección comercial de los profesionales en esta materia.

Romper la brecha digital no es tarea fácil. Como dije antes, exige cambios legales e institucionales, pero sobre todo requiere de visión de largo plazo y disposición a cambiar la forma en que tradicionalmente hemos pensado y actuado.

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