Estados Unidos llevará sus aranceles a productos importados desde China al 104% a partir de la medianoche de este martes 8 de abril, según confirmó la Casa Blanca. La medida se enmarca en la intensificación de la guerra comercial entre Washington y Pekín. El presidente Donald Trump había advertido que aplicaría un 50% adicional si China no retiraba su paquete de represalias antes del mediodía del martes. La amenaza se concretó.

Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, explicó que los aranceles subirán "un minuto después de la medianoche de hoy", como respuesta directa a las medidas adoptadas por el gobierno chino. "China ha rechazado ceder ante lo que llamó 'chantaje' de Estados Unidos y prometió 'pelear hasta el final'", replicó un vocero del Ministerio de Comercio chino.

Trump había declarado que Pekín "quiere desesperadamente un acuerdo" pero que "no saben cómo empezar". También dijo que estaba esperando una llamada del presidente Xi Jinping. Hasta ahora, no se informó ningún contacto oficial.

Las represalias chinas incluyeron nuevos gravámenes a importaciones estadounidenses, restricciones a tierras raras, sanciones a empresas de ese país, suspensión de compras de pollo y sorgo, y el inicio de investigaciones antimonopolio y antidumping. Además, China presentó una demanda contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio.

En paralelo, el gobierno estadounidense inició conversaciones comerciales con Japón y Corea del Sur, sus principales aliados en Asia. Según Kevin Hassett, asesor económico de Trump, el enfoque está puesto en negociar con esos países: "Hemos recibido la instrucción de priorizar a nuestros aliados y socios comerciales como Japón y Corea", dijo en Fox News.

La guerra comercial escala de la mano de Donald Trump y Xi JinpingLa guerra comercial escala de la mano de Donald Trump y Xi Jinping
La Casa Blanca aclaró que los aranceles específicos por país, de hasta el 50%, también entrarán en vigencia esta madrugada. Jamieson Greer, negociador principal de comercio exterior, afirmó ante el Congreso que no hay excepciones ni exenciones previstas por el momento. "El presidente ha sido claro en que no se harán excepciones en el corto plazo", sostuvo.

El impacto se refleja ya en el consumo interno y en los mercados. Una encuesta de Reuters/Ipsos indicó que tres de cada cuatro estadounidenses esperan aumentos de precios. Algunas empresas anunciaron recargos, otras detuvieron contrataciones. "Estoy comprando el doble de todo: porotos, enlatados, harina, lo que sea", dijo Thomas Jennings, un consumidor en Nueva Jersey.

Los mercados reaccionaron con volatilidad. El índice S&P 500 subió 4,1% al inicio de la jornada, pero perdió todo ese avance en pocas horas. El Dow Jones creció 0,8% y el Nasdaq 0,2%. Las bolsas europeas y asiáticas también registraron saltos iniciales, seguidos de correcciones. El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a Trump que reconsidere: "Francia y Europa nunca quisieron el caos", afirmó.

La Comisión Europea evalúa aplicar aranceles de hasta el 25% a productos estadounidenses como soja, nueces y embutidos. El bloque enfrenta además tarifas sobre autos, metales y bebidas alcohólicas. Voceros del sector farmacéutico europeo advirtieron que esta política acelerará la relocalización de inversiones hacia Estados Unidos.

Mientras tanto, el gobierno chino endureció su posición y el crecimiento proyectado para 2025 se redujo: Citi ajustó su previsión del 4,7% al 4,2% ante los riesgos externos. Fabricantes analizan mudar sus plantas fuera del país asiático. Las tensiones continúan sin señales de distensión.

Trump, por su parte, reiteró su postura en redes sociales: "Estamos esperando su llamado. ¡Va a pasar!".