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19/09/24 | Noticias

El misterioso caso de los aires acondicionados tensiona la interna aduanera entre la línea libertaria de Gladys Morando y la “acuerdista†de Eduardo Mallea

Image Como nunca antes, un pacto de silencio encubre el supuesto contrabando de aires acondicionados, que habrían entrado como partes y piezas pero estaban terminados. El rol de “El Uruguayo†Jorge Lambiris y su especialidad en “máquinas herramientasâ€, la terminal política de Rosana Lodovico, los intentos ordenadores de Gladys Morando y el “acuerdismo†del coleccionista de arte Eduardo Mallea. La “línea de trabajo†Buenos Aires-La Plata, y el posible salto de la Zona Franca hacia Montevideo. En la cámara de empresas nacionales del sector admiten que este año no los escucharon en su reclamo.

La operatoria, los actores que la permitieron, y la feroz interna que encubre, fueron confirmadas a Minuto de Cierre por media docena de actores como mínimo, desde aduaneros hasta despachantes y empresas. Las versiones difieren sobre las precisiones, pero todos coinciden que, entre el año pasado y el actual, supuestamente ingresaron al país una buena cantidad de contenedores -mínimo entre 10 y 12- con aires acondicionados manufacturados en China. En tanto que se declararon como partes y piezas, o kits de armado, la figura legal sería contrabando o subfacturación, debido a que no se les aplicó el arancel extra-Mercosur a manufacturas industriales.

Desde la propia cámara del sector admiten que esto ocurrió. “Es una competencia desleal para nosotros, por eso fuimos a plantearle el tema a la máxima autoridad de la Aduanaâ€, admite -bajo reserva absoluta de su nombre- un directivo de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE). “El año pasado nos prestaron cierta atención; mientras que en el 2024 sentí que la directora -en ese entonces era Rosana Lodovico- nos escuchaba sólo de compromisoâ€, relata la misma fuente.

En su página web, AFARTE se precia que el 96% “de los celulares, acondicionadores de aire y microondas que se comercializan en Argentina, son de producción nacionalâ€. Aunque 10 o 12 contenedores no mueven los grandes números, en la cámara sectorial temen que sea una prueba piloto y se vuelva una operatoria habitual. Sobre todo, cuando la Aduana no tiene una conducción política clara, y donde los distintos clanes o grupos de interés buscan ocupar espacios de poder y negocios.


Puerto porteño, zona franca platense: la “línea de trabajoâ€

Como los contenedores entraron por el Puerto de Buenos, y luego se derivaron a la Zona Franca de La Plata, la “línea de trabajo†(en la jerga aduanera), o los funcionarios que permitieron la operatoria, abarcan por lo menos a los subdirectores de Metropolitana (Rosana Lodovico), Control Aduanero (Diego Figueroa, que después renunció), así como los responsables de cada zona clave. Claudio Di Giannantonio por el Puerto de Buenos Aires, Mariano Rissoli en la Zona Franca de La Plata.

La dirección de Investigaciones, dependiente de Control, también hizo su parte, con los funcionarios que hoy son candidatos a ser reemplazados. Su titular, Christian Guglielminetti, así como Eduardo Malvaso y Marcelo Onofri. Como advirtió Minuto de Cierre sobre otro tipo de mercaderías, como los textiles de origen chino (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-5-19-1-22-0-la-aduana-puso-bajo-la-lupa-al-triangulo-de-las-bermudas-de-los-textiles-chinos-cristian-guglielminetti-claudio-di-giannantonio-y-diego-figueroa), en la supuesta entrada de los aires acondicionados juegan los mismos actores.

La subdirectora de Metropolitana, y ex directora general, Rosana Lodovico, hoy es una de las personas más poderosas de la Aduana, a pesar de haber bajado un escalón en el organigrama. Su fortaleza radica en la llegada a un personaje clave del mundo libertario, muy cercano a Karina Milei. Este hombre su la “terminalâ€, como se le dice en política. La debilidad de Lodovico, en tanto, es la desprolijidad y egoísmo con los cuales se maneja su gente más cercana.


Pasan los directores, queda “El Uruguayoâ€

Otro dato en el cual coinciden todas las fuentes es que el supuesto contrabando de aires acondicionados contó con la actuación de Jorge Lambiris, “El Uruguayoâ€, que saltó a la fama en el verano de 2014, porque se iba de vacaciones con Ricardo Echegaray (entonces administrador federal de Ingresos Públicos) y se peleó con un equipo periodístico de TN que lo siguió. Con paciencia y perseverancia, “El Uruguayo†sobrevivió a todos y cada uno de los directores generales de Aduanas que vio pasar: desde Juan José Gómez Centurión (en 2016) hasta Eduardo Mallea en la actualidad.

En los últimos años, Lambiris supo jugar una carta clave. Uno de los anteriores directores generales, que suele vender como leyenda la militancia peronista en su provincia, en realidad ingresó a la AFIP por un pedido suyo. “El Uruguayo†apelaba a las artes de su estudio jurídico-contable para emprolijar sus acciones. Una hermosa historia que por ahora nadie contó.

Como demuestra el caso de Lüsqtoff, relevado por Minuto de Cierre en diferentes notas (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-2-29-13-8-0-lusqtoff-estuvo-en-la-mira-de-investigaciones-de-la-aduana-pero-hizo-lobby-con-un-empresario-de-buena-llegada-a-los-altos-mando-del-organismo), Lambiris es todo un especialista en el ramo de máquinas herramientas, que incluye tanto a la empresa mencionada como a aires acondicionados que vienen de China.

La pericia o picardía de esta empresa, como también de Lambiris, es tanto que conocen todo el manual de la “Aduana Blueâ€. Desde tener dos despachantes, uno para operaciones muy prolijas y otro para las que no (los nombres de conocen); hasta cambiar la mercadería de depósito fiscal, responder inspecciones modificando el material declarado, etc.

Tanta ingeniería aduanera es imposible sin muchos contactos dentro del organismo, que se pongan más facilitadores que inquisitivos. “El Uruguayo†sería una especie de gestor de estas operaciones. Tanto en la importación de taladros o amoladoras, como de aires acondicionados. Así como Lambiris ayudó a Lüsqtoff a emprolijar contenedores sospechados de subfacturación, en el caso de los aires habría pensado en solución definitiva: enviarlos hacia Montevideo. Si nadie investiga el trayecto Buenos Aires-La Plata, el tema quedará en el olvido.


La libertaria Morando y el coleccionista Mallea

En este enjambre de aduaneros de carrera y operadores, hoy se vive una tensión evidente entre Gladys Morando, una funcionaria histórica, y el recién llegado Eduardo Mallea, que siempre estuvo del otro lado del mostrador, representando a empresas. Morando, que cuenta -nada menos- con el respaldo de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, está obsesionada con emprolijar las distintas áreas de la Aduana.

En este sentido, el caso de los aires acondicionados, que algunos aduaneros hasta temen hablar en persona, es una prueba de fuego. Morando ya logró designar al nuevo subdirector de Control Aduanero, Javier José María Ferrante; pero siguen los mismos actores en subdirección Metropolitana, Investigaciones (que depende de Control) y La Plata.

Algunos dudan si el director general, Eduardo Mallea, apoyará a Morando en su cruzada ordenadora. Otros consideran que no lo hará de ninguna manera. El abogado, proveniente del estudio Funes de Rioja, enfrenta hoy un dilema vital: como director de Aduanas gana mucho menos que trabajando de abogado. Ello se agrava por su buen gusto, no sólo en el vivir diario sino también en la colección de obras de arte original. Un operador que sobrevive a todos los directores de Aduanas, con mucha llegada y poder, ya se acercó a Mallea para ofrecerle soluciones a tal dilema.

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