Por Antonio Mansur

Sin embargo, como profesional involucrado en el transporte y comercio exterior, observo que aún enfrentamos desafíos significativos para lograr una verdadera integración que resulte en un aumento de la productividad y la reducción de costos operativos.

La Situación Actual
Desde su creación en 1991, el Mercosur tuvo grandes ambiciones de crear un mercado común, facilitando la libre circulación de bienes, servicios y factores de producción entre los países miembros. No obstante, la realidad sobre el terreno es distinta, y al día de hoy los controles fronterizos y las barreras impuestas por las aduanas se presentan como uno de los principales obstáculos frente a las aspiraciones iniciales del bloque regional.

Según datos del Bureau of Transportation Statistics (BTS) y otros informes, el tiempo promedio de cruce fronterizo, incluidos los procesos aduaneros, en los países del Mercosur es de aproximadamente cuatro días. Considerando un costo diario de operación de un camión de aproximadamente USD 164, el impacto económico de esta demora es realmente significativo.

En base a estimaciones de flujos de carga, se calcula que alrededor de 1.098.000 viajes de vehículos de carga ocurren anualmente entre los países del Mercosur. Considerando el tiempo promedio de cuatro días para cruzar la frontera y completar los procesos aduaneros, el costo adicional anual del transporte se estima en USD 720.288.000. Este valor representa un desperdicio sustancial de recursos que podría evitarse con procesos más eficientes.

Medidas Necesarias
Para abordar estos desafíos y avanzar realmente en la integración regional, necesitamos repensar las actuales reglamentaciones de transporte y de controles aduaneros del Mercosur:

Al igual que los contenedores (CNTR) estandarizaron y posibilitaron la intermodalidad en el transporte internacional, tenemos que repensar las travas impuestas actualmente al transporte internacional por carretera. Reglamentar el semirremolque como una unidad de carga estandarizada para el transporte por carretera podría simplificar y agilizar los procesos logísticos, reduciendo costos y tiempos de espera en las fronteras, posibilitando que un semirremolque sea transportado por más de un vehículo tractor durante el trayecto, independientemente de la bandera del mismo.
Modernizar y armonizar los Procesos Aduaneros entre los países miembros es esencial. Esto incluye la digitalización y la estandarización de procesos, el uso de sistemas de gestión de riesgos para inspecciones más rápidas y eficientes, y la cooperación entre las autoridades aduaneras de los países del bloque. Desarrollar un paquete de simplificaciones reales a las empresas certificadas por las aduanas es clave.
Simplificación de los Controles Sanitarios y de Protección Vegetal: Muchas veces, los controles sanitarios y de protección vegetal son redundantes y excesivamente burocráticos. Establecer protocolos comunes y mutuamente reconocidos podría reducir significativamente los retrasos y costos asociados a estos controles. Estoy seguro que negocios potenciales de gran porte de los países del bloque están hoy imposibilitados por el exceso de burocracia asociada a las faltas de estructura de las entidades intervinientes.
Conclusión
Mejorar la eficiencia de los controles fronterizos y revisar las barreras actuales no es solo una cuestión de conveniencia, es una necesidad económica urgente. Las medidas propuestas no solo aumentarían la productividad y reducirían los costos operativos, sino que también fortalecerían la competitividad de la región en el escenario global.

Es crucial que las autoridades del Mercosur adopten un enfoque práctico y orientado a resultados, enfocándose en soluciones que faciliten el comercio y el transporte, beneficiando directamente las economías de los países miembros y mejorando la vida de sus ciudadanos. La verdadera y efectiva integración del Mercosur está a nuestro alcance, siempre que haya voluntad política y colaboración genuina entre los países miembros.