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13/07/24 | Noticias

Las dos caras del RIGI: incentivos a la inversi贸n y expectativas de un salto exportador

Image Ricardo Carciofi

La finalizaci贸n del primer semestre del a帽o vino acompa帽ada de la sanci贸n de la Ley Bases (27.742). Uno de los temas destacados de esta ley es la creaci贸n de un conjunto de incentivos a las grandes inversiones (RIGI).

Argentina contar谩 as铆 con un r茅gimen que dispone el otorgamiento de alicientes tributarios y cambiarios para inversiones en grandes proyectos.

El tratamiento parlamentario de la propuesta del Ejecutivo levant贸 diversas preguntas que alertaron sobre el inter茅s de los legisladores por orientar al RIGI hacia una pol铆tica de desarrollo productivo de corte convencional. En otro trabajo nos hemos ocupado del tema apuntando, entre otros aspectos, que el prop贸sito del RIGI es m谩s acotado: no es una pol铆tica de promoci贸n (Carciofi, R. 2024).

Tal como su nombre lo indica es un esquema que otorga un n煤mero significativo de facilidades con la finalidad de alentar la inversi贸n en grandes proyectos. Es factible especular si el debate que transcurri贸 en el Congreso podr铆a haber seguido un tr谩mite m谩s sencillo,en caso de que el gobierno hubiera ofrecido una explicaci贸n comprensiva de los objetivos que persigue y del tipo de inversiones que se propone alentar.

Ese esclarecimiento fue escaso y lleg贸 en forma tard铆a. Las preocupaciones fueron zanjadas con dos modificaciones principales que introdujo el Senado y que luego fueron ratificadas por Diputados.

Por un lado, se incluy贸 un listado taxativo de los sectores que pueden acogerse al RIGI (forestoindustria, turismo, infraestructura, miner铆a, siderurgia, energ铆a, petr贸leo y gas.)
Por otro lado, atendiendo a la preocupaci贸n del impacto productivo local,se introdujo el compromiso de destinar parte de los recursos del proyecto (20%) al desarrollo de proveedores locales, siempre y cuando estos puedan asegurar condiciones de precio y calidad similar al de otros posibles oferentes.
De esta manera, tanto por la intervenci贸n de las c谩maras como por algunas manifestaciones de inter茅s de potenciales beneficiarios,ha sido posible una cierta clarificaci贸n de la finalidad principal del RIGI. Hoy se puede afirmar que los incentivos otorgados probablemente permitir谩n una pronta maduraci贸n de proyectos orientados a la exportaci贸n, en particular en energ铆a y miner铆a.

Si tales proyectos llegaran a concretarse, se tratar铆a de una novedad econ贸mica de importancia. Las inversiones actuar铆an como puente hacia cierto salto exportador y con ello el correspondiente aporte de divisas. Esto ayudar铆a a interrumpir el largo estancamiento que vienen experimentando las exportaciones de bienes, uno de cuyos factores determinantes ha sido la falta de inversi贸n en actividades transables.

A la vez, y aunque en medida limitada seg煤n el tipo de proyectos, estos tambi茅n aumentar铆an la demanda de algunos insumos dom茅sticos y lageneraci贸n deimpactos productivos en la zona de radicaci贸n de la inversi贸n.

Obviamente, ese listado u otros similares, no responden la pregunta desi es factible lograr resultados equivalentes con menores exenciones fiscales o con facilidades m谩s limitadas en el tiempo, sin necesidad de blindar a los beneficiarios con ventajas que se extender谩n a lo largo de tres d茅cadas -un per铆odo excesivo si se lo compara con la amortizaci贸n del capital comprometido en la inversi贸n.

La otra cara: la exportaci贸n de commodities
Es aqu铆 donde conviene detenerse en la otra faceta del RIGI. Con independencia de las actividades que captar谩n las inversiones promovidas, el dise帽o de pol铆tica previsto por el esquema facilitar谩 el desarrollo de proyectos dirigidos a la exportaci贸n que tienen una caracter铆stica com煤n: est谩n concentrados en recursos naturales y son productores de commodities. La explotaci贸n de recursos naturales, sean de naturaleza renovable o no, es una discusi贸n en s铆 misma sobre la que existe una abundante literatura y que escapa a los prop贸sitos de esta nota (L贸pez, A. 2024).

Interesa concentrarse en el otro aspecto: la exportaci贸n de commodities. Esto significa operar enmercados sumamente competitivos, con productos mayormente homog茅neos y de precios vol谩tiles. Esta volatilidad obedece tanto a factores econ贸micos -los determinantes de oferta y demanda de cada mercado y adem谩s porque son utilizados como activos subyacentes de derivados financieros-, pero tambi茅n al riesgo geopol铆tico.

Con lo cual, si bien corresponde anotar como positivo el potencial aumento exportador que podr铆an traer aparejadas estas inversiones, tambi茅n es necesario tener en cuenta que exhiben este flanco vulnerable: vaivenes de precio al alza inducir谩n una apreciaci贸n del peso -un extremo es la as铆 llamada enfermedad holandesa-;a su vez, precios internacionales en descenso provocar谩n devaluaciones, con todas las consecuencias conocidas.

La importancia del fen贸meno puede percibirse con mayor claridad si se lo refiere a lo ocurrido con los complejos exportadores en fecha reciente. En el cuadro adjunto se agrupan las actividades exportadoras de los complejos oleaginoso, cerealero, petr贸leo y gas y miner铆a bajo la categor铆a de commodities por un lado y, por otro, los dem谩s complejos y el resto de las exportaciones.

Hay varias lecturas de inter茅s en la informaci贸n que aporta el cuadro anterior. El primer dato es el predominio de commodities: un porcentaje elevado de las exportaciones totales (66,7%) se comercializ贸 en 2022 bajo esta modalidad. Esta participaci贸n declin贸 en 2023 por la sequ铆a que afect贸 de modo particular a la agroindustria. S

in embargo, el impacto de la misma oblig贸 a un ajuste que qued贸 reflejado en el pobre desempe帽o de casi todos los complejos. Ocurre que las medidas de pol铆tica econ贸mica para hacer frente al shock clim谩tico -en el contexto de una macro desequilibrada y una econom铆a sin acceso al cr茅dito- llevaron a la aplicaci贸n de todo tipo de restricciones, principalmente cambiarias y de administraci贸n del comercio, que perjudicaron la producci贸n en actividades que no necesariamente estaban bajo el efecto de la sequ铆a.

No obstante la descripci贸n anterior, se puede argumentar que, bajo la definici贸n de la ley recientemente aprobada, el RIGI excluye a la agroindustria. La observaci贸n es pertinente: ni la miner铆a ni la energ铆a est谩n expuestas a factores clim谩ticos, con lo cual quedan eximidas de este tipo de shocks de oferta.

Tambi茅n es correcto afirmar que los ciclos de uno y otro mercado no est谩n correlacionados, lo cual es una nota favorable.

Sin embargo, estas actividades est谩n sometidas igualmente a volatilidad de precios y, como se se帽al贸 a factores geopol铆ticos -quiz谩s en el sector energ茅tico con mayor intensidad que en el resto.
Por lo tanto, su eventual expansi贸n no aleja a la econom铆a de los posibles impactos derivados de ingresos aleatorios, que se suman a los ya existentes. Por otro lado, corresponde anotar que se han presentado proyectos de leyes que postulan sancionar un modelo promocional similar al RIGI para el caso de la agroindustria (el as铆 llamado RIDA).

La necesidad de aplicar pol铆ticas para disminuir el riesgo de las commodities
Es muy probable que la implementaci贸n del RIGI permita la concreci贸n de inversiones dirigidas a las exportaci贸n en diversas actividades productoras de commodities. Si bien esto puede significar un mayor dinamismo de las ventas externas, tambi茅n pone de manifiesto el flanco d茅bil asociado a la volatilidad de precios.

La respuesta de pol铆tica m谩s apropiada para confrontar este riesgo es diversificar el men煤 exportador para acceder a terceros mercados con productos diferenciados y con precios m谩s estables. La conveniencia de avanzar en esta direcci贸n ha sido puesta en evidencia por investigaciones dedicadas al tema (Hallak, J.C. 2023).
Esta es la tarea de la pol铆tica comercial, donde el MERCOSUR ocupa un lugar destacado, y tambi茅n es el desaf铆o de las pol铆ticas de desarrollo productivo. Estas 煤ltimas deben adecuarse a las caracter铆sticas de actividades que tienen potencial de desarrollo: sean los servicios basados en el conocimiento, la biotecnolog铆a, ciertos productos industriales o mayor agregaci贸n de valor de los recursos naturales que permita capitalizar la ventaja de la diferenciaci贸n.

Nada de lo anterior se construye de manera instant谩nea: implica perseverancia a lo largo del tiempo y continuidad de pol铆ticas. Mientras ese tipo de esfuerzos tiene lugar hay otro mecanismo defensivo para evitar el riesgo asociado a la volatilidad de precios: la construcci贸n de solvencia fiscal para aplicar pol铆tica anti-c铆clica toda vez que se presente el caso.

La contundencia de esta lecci贸n fue visible en 2023: all铆 se hizo evidente lo que significa enfrentar un shock externo negativo en situaci贸n de insolvencia fiscal. Hay tambi茅n un corolario adicional: la necesidad de flexibilidad cambiaria, que es el necesario complemento de lo anterior.

En s铆ntesis, si Argentina se dirige a afirmar un perfil exportador de recursos naturales y commodities se requiere, con mayor vigor que antes, pol铆ticas de desarrollo productivo, una gesti贸n estrat茅gica de la pol铆tica comercial externa, solvencia fiscal y abandonar el canto de sirenas de la dolarizaci贸n.

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