Por Horacio Alonso

Después de la deuda que dejó el gobierno de Alberto Fernández, como consecuencia del sistema de que impuso a las automotrices de autofinanciación de sus importaciones de 0km y autopartes con dólares propios (se estima que fueron cerca de u$s8.000 millones), en el sector había mucha expectativa sobre cómo iba a funcionar el esquema que comenzó a regir a partir del 10 de diciembre, tras la asunción de Javier Milei.

El nuevo gobierno estableció un cronograma de liberación de dólares al cambio oficial de 30, 60, 90, 120 y 180 días, según el tipo de bienes. Para los autos terminados, el plazo fue el más largo y se cumplió hace 10 días.

Teniendo en cuenta que se tardó unos días en su funcionamiento normal, tras dejar de lado el arbitrario mecanismo de las SIRA, más los feriados de esta última semana en los que no hubo actividad, el efecto real de la medida se verá en los próximos días.

Hasta el momento, los pagos de autopartes y otros insumos se vinieron cumpliendo, pero la incertidumbre estaba centrada en lo qué pasaría con los 0km que, además, era el último en ponerse a prueba. La semana pasada se efectivizaron los primeros pagos.

“Se empezó a pagar dentro del plazo previsto. Nosotros teníamos muy pocos vehículos que despachamos en los primeros días del nuevo gobierno y ya nos pagaron. En julio, vamos a tener una prueba mejor, porque importamos más autos a comienzo de año”, aseguró un importador de una marca no radicada.

Desde el sector de los fabricantes (que son los que más vehículos importan) también esperaban con expectativa el inicio de los pagos.

Desde una de las terminales, informaron que recién esta semana tienen vencimientos y que saben que estará todo en orden. “Tenemos que pagar unas importaciones que hicimos en diciembre pasado y ya tenemos el Ok que vamos a recibir los dólares como estaba previsto”, explicaron desde esa automotriz.

En este caso son pocos millones de dólares, pero es el inicio del nuevo cronograma. Con el correr de los días se irán sumando el resto de las empresas y creciendo el volumen. Hay que tener en cuenta que las importaciones de 0km este año están por arriba que las del año pasado, como efecto de la mayor apertura.

Esto también significará que el Banco Central deberá disponer de mayor volumen de divisas. Habrá que ver cómo presiona en el tipo de cambio.

En cuanto al sector automotor, la noticia es positiva y quita nerviosismo entre los empresarios.

Esto también impactará en el volumen de importación para adelante. Especialmente, de algunos distribuidores de marcas oficiales que no tienen el mismo respaldo que las multinacionales.

Con el panorama despejado, ya no quedan limitaciones para importar. Lo único que sigue siendo un punto negativo es que deben financiar la importación por 180 días, lo que genera un costo financiero mayor.

Pero al saber que la rueda ya gira con normalidad, no es un inconveniente importante. La limitante seguirá siendo la baja demanda del mercado y los precios altos a los que deberían vender por la alta presión impositiva.