Para este gremio, si bien la medida de la OMC presenta una interesante perspectiva para que productos locales puedan ser exportados de nuevo a Argentina sin mayores restricciones, también tiene otra lectura con relación a las medidas proteccionistas que se están aplicando aquí para el ingreso de mercaderías.

Explicó que la vigencia de licencias previas de importación (LPI), impuestas actualmente por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) tienen el mismo efecto que las disposiciones argentinas respecto de ciertos productos que se desean importar al país, por lo que bien podría también ser consideradas trabas ilegales por la OMC.

“Quienes hoy se ven complacidos por la decisión en cuestión afirman que las medidas cuestionadas a Argentina, como la declaración jurada anticipada, constituyen un trámite burocrático que retrasaba cualquier tipo de operación y que se utiliza como barrera paraarancelaria para que no ingrese mercadería al país. Precisamente este mismo efecto tienen las LPI que aplica el MIC en los rubros calzados, confeccionista, domisanitario y alambrones”, afirmó. Agregó que en Paraguay las LPI constituyen una traba burocrática que también añaden costos en tiempo y dinero, y solo benefician al comercio irregular, para finalmente promover el contrabando. Dijo que la decisión de la OMC puede afectar directamente las LPI, ya que no es difícil pensar que están en la misma categoría que las medidas cuestionadas.