Avanza la certificación de origen digital en el marco de la ALADI.

El Secretario General de la Asociación Latinoamericana de Integración
(ALADI), Carlos Chacho Alvarez, destacó hoy el hecho de que ocho países
miembros de la ALADI recientemente acordaron otorgar, en el ámbito de los
Acuerdos preferenciales que los vinculan, la misma validez jurídica a los
certificados de origen digitales que a los emitidos tradicionalmente en
formato papel, siempre y cuando se realicen de conformidad con los
procedimientos y especificaciones técnicas contempladas en la Resolución
386 del Comité de Representantes de la Asociación.

La incorporación de esta nueva forma de certificar origen, más rápida y
segura, tendrá lugar en el marco del Acuerdo de Complementación Económica
(ACE) No. 59 suscrito entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con
Colombia, Ecuador y Venezuela, así como en el ámbito del ACE No. 35 entre
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con Chile.

Al momento de recibir las solicitudes de protocolización de las decisiones
adoptadas sobre el particular en el ámbito de ambos Acuerdos, Chacho
Alvarez felicitó a los países involucrados y expresó su conformidad por el hecho de
que los esfuerzos efectuados por los países miembros para implementar la
Hoja de Ruta definida en el ámbito de la ALADI para incorporar esta nueva
herramienta de facilitación de comercio al comercio intrarregional estén
dando frutos.

Al respecto, el Secretario General de la ALADI hizo hincapié en que este
tipo de acciones entre países miembros constituye la evidencia palpable de
la existencia de una agenda integradora en América Latina, en campos tales
como la facilitación y la promoción del comercio, que trasciende las
dinámicas y los contextos subregionales.

Cabe recordar que la Certificación de Origen Digital de la ALADI es una
iniciativa desarrollada por los países miembros de la Asociación que tiene
como objetivo facilitar las operaciones comerciales que tienen lugar al
amparo de los acuerdos suscritos en el marco del Tratado de Montevideo
1980, trasladando el procedimiento de emisión y certificación del origen a un
formato digital.