Debido a la caída del consumo, la venta de electrodomésticos sufrirá una retracción de 3% anual. La línea blanca es la más afectada, sobre todo los microondas, lavavajillas y lavarropas. La demanda cayó por la inflación y menor cantidad de cuotas. En relación a esto, Roberto Lenzi, vicepresidente de la Cámara de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado y director de la firma Briket, analizó la situación en Base de Datos.



Fue un año sinuoso, ¿cómo están terminando el año este sector?

Todo enero de este año hubo una caída importante, pero se retomaron los niveles normales. Lo único que estamos en una meseta importante de una producción en la que habíamos crecido en su momento, y ahora estamos trabajando dentro de ese nivel. Hay que recordar que en general, toda la industria del frío, logramos sustituir importaciones.



Claro, fueron protagonistas de ese proceso de sustitución de importaciones.

Exacto, triplicamos las empresas y entre personal y equipamiento, pasamos de abastecer al mercado de un 50% a un 95%. Hoy estamos abasteciendo y está entrando muy poco del exterior, salvo productos de alta gama.



Con respecto al pasado, quedaron en un escalón más arriba.

También tuvimos algunas complicaciones con algunas importaciones, porque no estamos tan competitivos en comparación con los chinos, los turcos. La economía está bastante agresiva en todos los sectores. A nivel regional, los niveles de importación son muy bajos, y la industria interna está abasteciendo el mercado, por suerte, con personal cubierto.



Ahí salen algunas estadísticas que dicen que el consumo tuvo un retroceso, y que la línea blanca es de las más afectadas. ¿Es así?

Puede ser, pero por ejemplo salieron las 12 cuotas fijas y eso ayudó y se retomó otra vez el nivel normal. Son todas medidas que van sumando para que el mercado no se retraiga tanto.



¿El cierre del año qué perspectivas le merece?

Vamos a cerrar bien el año, nos gustaría seguir creciendo, pero ahora estamos en niveles más exigentes. Lo que sí, tenemos que trabajar internamente en nuestros costos, y por otro lado, buscar mejorar los productos en eficiencia energética.