Tal y como se había adelantado, ayer el Ministerio de la Producción de la provincia argentina de Santa Cruz llevó a cabo la apertura de sobres con la oferta técnica para la construcción de las zonas francas de Río Gallegos y Caleta Olivia, dando cuenta de un solo oferente: la firma London Supply Group.
Cabe recordar que ésta es la misma empresa que en el año 1995, asociada con otras compañías -entre ellas, Parenazon Chile- en la llamada Unión Transitoria de Empresas (Ute), se adjudicaron la fallida licitación para el primer intento de instalar una zona franca en la mencionada ciudad trasandina durante los años 1995 y 1996.
En aquel tiempo, como únicos oferentes, si bien esta agrupación obtuvo sin problemas la licitación del recinto, una indicación de las bases habría echado abajo la asociación y el interés de las empresas por constituir y administrar el centro comercial del vecino país.
Casi veinte años después, una de las mismas firmas volvió tras los pasos de su antiguo y frustrado proyecto, siendo esta vez la única en presentar su oferta técnica, la cual fue dada a conocer ayer en Casa de Gobierno de la provincia de Santa Cruz por el gobernador Daniel Peralta y el ministro de Producción de la localidad, Harold Bark.
El gobernador Peralta, fue el único en referirse a las escasez de interesados, declarando que: “Tal vez me hubiera gustado tener más de un oferente, porque esto permite tener expectativas que se pueden ampliar en función de las distintas ofertas”, reconociendo que “la ventaja de un solo oferente es que los plazos de evaluación, adjudicación y puesta en marcha del proyecto son distintas”.
Según lo señalado por un medio trasandino, si bien no hay plazo para la evaluación, que constituye el paso siguiente en este proceso, se estima que ésta puede durar entre un mes y medio y dos meses, con la idea de llegar a fin de este año con el inicio de las tareas en el recinto, tras la adjudicación.
A nivel local, existen opiniones encontradas, mientras algunas autoridades relativizan el impacto del futuro recinto en comercio de la Región de Magallanes, otras aseguran que la dependencia de la zona ante el mercado trasandino es fuerte y es necesario trabajar en ello para evitar posibles consecuencias que se unan al proceso de desaceleración económica.