Tras cuatro suspensiones en el último año, finalmente los mandatarios del Mercosur se verán nuevamente las caras en la Cumbre que se desarrolla este martes en la ciudad de Caracas.
La reunión, que debía celebrarse en diciembre pero que fue aplazada en tres ocasiones, se convertirá en una cumbre ampliada con la presencia de dirigentes y altos funcionarios de los países que integran el ALBA, Petrocaribe y la Alianza del Pacífico, con los que el Mercosur aspira ampliar su influencia.
"El principal objetivo de nuestra presidencia fue el establecimiento de una zona económica complementaria entre los países miembros de la ALBA, Mercosur y Petrocaribe", dijo el lunes el canciller venezolano Elías Jaua al hacer un balance de la presidencia del bloque de Venezuela, que de manera extraordinaria fue de un año, seis meses más de lo habitual.
Es por eso que, en el marco de este encuentro, la Argentina recibirá de Venezuela la presidencia pro tempore del bloque.
La Cumbre también marca el regreso oficial de Paraguay tras la suspensión que recibió en 2012 por la destitución del ex presiente Fernando Lugo. Y se analizará el proceso de ingreso como miembro pleno de Bolivia, que actualmente es sólo un país asociado.
Pero sobre todo, la agenda estará marcada por el objetivo de arribar a una propuesta unificada que permita concretar el tratado de libre comercio con la Unión Europea, una deuda que también tiene más de una década de postergación. La negociaciones iniciaron a fines de 1999 pero el diálogo se estancó hasta 2010 y desde que fue retomado ha avanzado con lentitud.
No obstante, tampoco se descarta que algunos de los países potencien también acuerdos de entendimiento con otros bloques regionales, como la Alianza del Pacífico, a la cual se han acercado en los últimos meses tanto Paraguay como Brasil. La administración de Dilma Rousseff, incluso, confirmó días atrás que pedirá la creación de un arancel cero para el comercio entre países de las dos comunidades comerciales para el año 2019.
Venezuela, por su parte, abogará por una mayor relación con Petrocaribe, grupo integrado por naciones caribeñas y centroamericanas que adquieren petróleo a precios preferenciales, y sobre las cuales el gobierno Bolivariano tiene una importante influencia.
Combate a fondos buitres

La Argentina, por su parte, concurre al evento en Caracas para buscar una nueva expresión de apoyo en el conflicto que sostiene en las cortes de Nueva York contra los holdouts.
El lunes, en el encuentro de cancilleres previo a la cumbre, el ministro argentino de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, puso sobre la mesa el reclamo de Argentina de una reforma al sistema financiero internacional para luchar contra los fondos especulativos.
"El accionar de los fondos buitres nos debe movilizar a todos para trabajar de manera decidida, conjunta y coordinada de una profunda reforma", dijo Timerman al agradecer al Mercosur y a otros bloques regionales su "respaldo incondicional" a la Argentina.
Varios fondos especulativos, calificados de "buitres" por Argentina, ganaron un litigio en la justicia estadounidense, que ordenó al país sudamericano pactar con los demandantes antes de seguir cumpliendo con sus pagos a los tenedores de deuda de los canjes de 2005 y 2010.