13/03/24 | Noticias
Por Eduardo Bianchi
Actualmente, la economÃa mundial está atravesada por múltiples crisis. En varios paÃses se registran altos Ãndices de inflación y de deuda externa. La guerra en Ucrania, el cambio climático, los altos precios de los alimentos y la energÃa, asà como ramificaciones relacionadas con la persistente pandemia del COVID, están impactando en la economÃa global. Las hostilidades militares en el Medio Oriente también suman incertidumbre a la economÃa mundial.
Como telón de fondo, el comercio internacional sigue creciendo a tasas bajas. AsÃ, en 2023 el volumen de comercio de mercancÃas creció 0,8% con respecto al año previo, estimándose un alza del 3,3% para el año 2024. Hay signos de que el comercio internacional se está reorientando de acuerdo con intereses geopolÃticos, incluyendo una baja en la participación de partes y componentes en el comercio mundial y un aumento del comercio entre paÃses que están en la misma lÃnea ideológica. En la Especialización en Negocios Internacionales de la Universidad Escuela Argentina de Negocios se trabajan todas estas tensiones que han causado disrupciones en las cadenas globales de valor, a pesar de que muchos paÃses han aumentado la búsqueda de formas de desarrollar mayor resiliencia a estos efectos y diversificar sus redes comerciales.
En este contexto, de acuerdo con informes de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la cual entre sus funciones cuenta con el monitoreo de las medidas no arancelarias, en 2023 los paÃses del G20 continuaron introduciendo medidas restrictivas del comercio. Cabe recordar que, durante la crisis económica y financiera de 2007-2008, los paÃses del G20, entre los cuales se encuentran los paÃses más ricos del mundo, comenzaron a aplicar medidas no arancelarias de todo tipo. El stock de medidas restrictivas a las importaciones implementadas desde 2009 a la fecha afecta actualmente un monto de comercio de 246.000 millones de dólares, representando un 11,8% del total de las importaciones de los paÃses del G20. Una proporción importante para paÃses desarrollados que pregonan el libre comercio.
Entre las principales medidas no arancelarias impuestas por los paÃses del G-20 están las medidas de remedio comercial. Ellas incluyen las medidas antidumping y de derechos compensatorios que apuntan, respectivamente, a compensar el dumping (cuando un bien se introduce en un mercado a un precio inferior al del mercado interno) y el subsidio (aportes de los gobiernos a sectores especÃficos). En la práctica del comercio internacional, ambas medidas que tienen como objeto proteger a la industria nacional están destinadas a eliminar lo que se considera como comercio desleal. Estas dos medidas se completan con las salvaguardias, que son instrumentos de excepción destinadas a restringir todas las importaciones de un producto debido a que causan daño grave a la industria nacional. Estas medidas, también llamadas de defensa comercial, requieren de una investigación por parte de la autoridad de aplicación que puede durar alrededor de un año. Por su parte, la protección obtenida por la industria nacional puede durar hasta cinco años, con posibilidades de renovación.
En los últimos años ha habido fluctuaciones en la cantidad de medidas de remedio comercial impuestas por los paÃses del G20. En el caso de la pandemia del COVID y de la guerra de Ucrania, los paÃses del G20 se enfocaron en la resiliencia de sus cadenas de suministro, asegurando que sus territorios permanecieran accesibles para un rango amplio de productos, por lo que el uso de estas medidas se redujo. Sin embargo, recientemente, la inflación, las altas tasas de interés y las abultadas deudas externas han impactado en el precio de las importaciones, por lo que ha aumentado significativamente el uso de medidas antidumping, derechos compensatorios y salvaguardias.
Las restricciones a las exportaciones en alimentos y fertilizantes son otras de las medidas adoptadas por los paÃses del G20. La OMC estima que actualmente el comercio afectado por estas medidas es de 29.600 millones de dólares. Las restricciones a las exportaciones, cuando son aplicadas por paÃses grandes respecto al mercado mundial, conllevan aumentos de los precios internacionales de los productos en cuestión. De acuerdo con la teorÃa económica, estas medidas son perjudiciales, incluso para los paÃses que las aplican, y son inferiores a las medidas que apuntan a subsidiar la demanda en vez de restringir la oferta.
Como se ha descripto, entonces, los paÃses más ricos del mundo aplican medidas restrictivas del comercio cuando sus industrias nacionales requieren protección frente a las importaciones, ya sea que ingresen en condiciones desleales o, incluso, en condiciones leales. Esta evidencia demuestra que las aperturas al comercio indiscriminadas y unilaterales deben ser calibradas y no deben ser aplicadas de manera ingenua. En la práctica parece mejor abrir el comercio por la vÃa de la negociación de acuerdos comerciales, en los cuales los paÃses participantes pueden lograr la eliminación o la disminución de las barreras arancelarias y también de las no arancelarias.
A nivel multilateral, la decimotercera Conferencia Ministerial de la OMC a llevarse a cabo en 2024, es una importante oportunidad para plantear y negociar la eliminación de varias barreras no arancelarias y asà vigorizar el sistema multilateral de comercio.
Profesor de las Especializaciones de Negocios Internacionales y de Finanzas Universidad Escuela Argentina de Negocios
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