La empresa peruana Motores Diésel Andinos (Modasa) avanza con un proyecto para fabricar carrocerías para ómnibus de media y larga distancia en el país. En ese plan, la compañía proyecta concretar una inversión de u$s30 millones.

El anuncio fue realizado ayer por ejecutivos de la empresa a la propia ministra de Industria, Débora Giorgi, durante su visita a Perú.

Modasa –ubicada en el distrito de Lurín, a 40 kilómetros de la ciudad de Lima– produce dieciocho modelos de buses de diverso porte por mes y, de manera integrada, fabrica todos los elementos que constituyen a esos vehículos.

La empresa busca utilizar la misma modalidad en la Argentina, integrando la mayor cantidad de componentes locales. Una vez instalada en el país, tiene vistas de exportar a Perú y a Colombia y, en una segunda etapa, a Brasil.

Además de carrocerías, la compañía fabrica grupos electrógenos, tableros de transferencia automática y maquinaria industrial a base de motores diésel y automatismos electrónicos de marcas reconocidas a nivel mundial y tecnología de última generación. Ofrece, además, servicios integrales de mantenimiento. Actualmente, importa desde el país tubos de gas natural comprimido.

Cada vez más fabricantes de carrocerías para ómnibus eligen a la Argentina como plataforma de exportación de sus productos hacia los mercados regionales.

El último movimiento en ese sentido lo concretó el grupo brasileño Marcopolo, junto a su socio, la chilena Metalpar, cuando se quedaron con la fabricante local de carrocerías de micros de doble piso Metalsur. Según el director de Planeamiento Estratégico de Marcopolo, Rubén Bisi, la compra se decidió para “lograr productos para exportación desde la Argentina a Perú, Chile y otros mercados importantes”.

También las empresas de transporte diversifican su negocio y se lanzan a fabricar carrocerías, tanto para uso propio como para vender a otros países.

La última incursión en este tipo de negocios es la de la empresa Andesmar, que ahora también se dedicará a vender su producción de chasis y carrocerías a Chile. Otro caso similar es el de la empresa de transporte Flechabus, que invertirá $50 millones para levantar una planta de carrocerías de micros para su flota y así sustituir unidades que provienen de Brasil.

En ese proceso de recuperación del negocio también se encuentra la empresa TATSA, que inició la exportación regional de ómnibus urbanos de piso bajo.