PEDRO CARAM

Comenzó esta semana el arribo de contenedores para el futuro embarque de peras y manzanas al exterior desde el puerto de San Antonio Este.

Un buque que zarpó el miércoles dejó unos 485 containers a la espera de que este fin de semana comience la cosecha y el fin de semana próximo empiecen a llegar los primeros camiones con la producción del Alto Valle rionegrino.

Se calcula que entre el 30 y 31 de enero estará ingresando el primer navío y que los primeros días de febrero iniciará el viaje al exterior con sus cubiertas cargadas con la fruta valletana.

Mientras tanto, la terminal de servicios portuarios Patagonia Norte lleva adelante las tareas previas de logística para recibir la producción, acondicionarla en la sala de transferencia, cargarla en los contenedores y embarcarla en las naves que la llevarán hacia los países compradores.

En estos días, la firma concesionaria está en plena discusión salarial con los trabajadores portuarios, agremiados en Sopsao. Hizo una oferta y recibió una contraoferta que será analizada. Su gerente, Cristian López, admitió que la negociación ronda el 15% aunque aún nada está cerrado con el sindicato.

En cuanto a las expectativas en relación a los volúmenes de embarque y las ventas, consideró que es probable que este año se registre un “leve crecimiento”, lo cual, en realidad, no implica una buena noticia, frente a lo mala que fue la anterior, que el empresario calificó como la peor de la historia. “Esperamos llegar a los 180.000 pallets, unos 20.000 más que el año pasado”, sostuvo. Significaría unos 40 barcos en total, cifra muy baja si se la compara con los 170 buques del 2005. “Para lograr el equilibrio deberíamos atender unos 60 barcos exportando como mínimo 300.000 pallets, pero creemos que vamos a estar muy lejos de eso”, agregó.

El año pasado no se alcanzó la mitad de ese nivel de exportación.

En cuanto a la modalidad de carga, López resaltó que la tendencia es exportar en contenedores en detrimento de la estiba en bodega, en un porcentaje de 80 a 20 en el 2017 y este año, alcanzando quizá el 90% del total exportable.

Datos clave
300.000
son los pallets de fruta que la terminal debe exportar para encontrar su equilibrio económico.
10%
es la suba de exportaciones de fruta que se proyecta para este año hacia los mercados de ultramar.
El gobierno rionegrino defiende el Libro Blanco
Luego de un prolongado silencio del ministro de Agricultura Alberto Diomedi, el gobierno rionegrino salió esta semana a defender su decreto de implementación del Libro Blanco porque es “fruto del consenso de casi el 60%” del complejo y no se “podía dilatar más los tiempos”. Además, reiteró que “aceptará cambios y aportes si son modificaciones de fondo para la solucionar la crisis estructural”.

Después de la difusión del decreto del Libro Blanco, los partícipes del sector frutícola fueron críticos por la formalización del plan provincial con rechazos de la dirigencia. Calló inicialmente, pero el jueves difundió un comunicado donde reivindica al proyecto porque “logró 700 adherentes, entre productores y empresas frutícolas, sumando 573 de Río Negro y 127 de Neuquén”. Resalta que equivale a “propietarios de 21.000 hectáreas” o “el 56% de la superficie” en producción” y “el 57%” de los exportadores en el 2015.

En otra parte, la administración provincial insiste en que el “Libro Blanco es una herramienta más” en la “búsqueda de llevarles soluciones a los productores” pero “nadie está obligado a cambiar sus acciones ni su forma de trabajar, comercializar”. Ratificó que la “Provincia no dejará de acompañar a todos los integrantes del complejo frutícola”, destacando que en el 2017 existió financiamiento por más de 60 millones. También defiende la puesta en marcha de su reconversión frutícola. “No se trata de una medida tomada unilateralmente”, pues cuenta con “el respaldo efectivo de más del 55% del complejo frutícola”.