La recuperación de exportaciones pampeanas de granos y derivados industriales se frenó en el 2017, según un estudio realizado por la Fundación Mediterránea.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y estimaciones suyas, las exportaciones de granos (cereales y oleaginosas) y sus principales derivados industriales (aceites, harinas) se habrían aproximado a los u$s 26.200 millones en 2017.

Lo cual implica un retroceso del 4,2 por ciento respecto de las divisas generadas por estos mismos productos en 2016 que fue de u$s 27.350 millones.

Para el autor del trabajo, Juan Manuel Garzón, "la caída en las exportaciones responde tanto a un ajuste en los volúmenes como a menores precios de colocación".

"Se observan retrocesos en los envíos de productos relevantes, caso de soja grano (-1,49 millones de toneladas), aceite de soja (-550 mil toneladas) y cebada (-700 mil toneladas)", indicó.

También señaló que el complejo sojero se ha visto afectado por el menor ritmo de comercialización de la soja de la campaña 2016- 2017; a fines de noviembre los productores llevaban vendidas (con precio cerrado) 36,2 millones de toneladas, 66 por ciento de la producción de la campaña, tomando 55 millones de toneladas.

"Este ritmo de ventas es más lento que el histórico, tanto en términos absolutos como relativos al volumen de granos producido", precisó.

En cuanto a los precios medios de exportación, "los envíos 2017 se realizaron a menor valor promedio en el caso de la harina de soja (-5 por ciento), la harina de trigo (-7 por ciento), el biodiésel (-2 por ciento), la cebada (-6 por ciento) y el sorgo (-10 por ciento), entre otros productos", manifestó.

Respecto de lo que puede pasar con las exportaciones 2018, consideró que un escenario base de trabajo debería considerar envíos similares a los de 2017, es decir, un flujo de divisas próximo a 26 mil millones de dólares.