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18/08/17 | Noticias

Entran por contrabando 8000 celulares por d铆a

Image Son casi 3 millones por a帽o los equipos que entran al pa铆s de forma ilegal. Se venden en plataformas de e-Commerce y locales del microcentro porte帽o. Fabricantes y c谩maras reclaman soluciones al Estado que no percibe ingresos por la importaci贸n de estos productos. El contrabando ya representa 30% del mercado de smartphones

por FLORENCIA PULLA

El mercado argentino de tel茅fonos inteligentes mueve alrededor de 11 millones de unidades anualmente, pero un porcentaje cada vez m谩s grande entra en forma ilegal al pa铆s, conformando una competencia desleal que afecta a las marcas relevantes del sector. Son, en total, unos tres millones de unidades que entran por a帽o, a raz贸n de 8000 por d铆a, lo que representa 30% del mercado total de smartphones, seg煤n c谩lculos de distintas entidades.

Seg煤n la Asociaci贸n de F谩bricas Argentinas Terminales de Electr贸nica (AFARTE), que nuclea a las empresas que producen localmente, en 2015 ingresaban ilegalmente al pa铆s 1,5 mill贸n de unidades. Para este a帽o, se estima que ese volumen se duplicar谩, hasta alcanzar los tres millones.

Hoy, la penetraci贸n de telefon铆a m贸vil es del 140%. Es decir, que existe m谩s de una l铆nea activa por persona, lo cual habla de un mercado maduro en el que el mayor crecimiento se da por el recambio de equipos.

"El impacto en la industria es enorme. La demanda est谩 planchada y corrigiendo el contrabando se podr铆a revitalizar todo el mercado", explic贸 a Infotechnology Federico Hellemeyer, presidente de la organizaci贸n.

Para muestra basta un bot贸n: la cantidad de smartphones vendidos se mantiene estable hace a帽os, pero los fabricantes locales hoy producen 9,5 millones de unidades en vez de los 11 millones que sol铆an fabricar a帽os atr谩s. "Es un share muy grande el que perdimos en manos del contrabando", se lament贸 Hellemeyer.

Seg煤n datos de Afarte, entre enero y mayo de este a帽o, las ventas de celulares cayeron 5% y las importaciones, 15%.

Por su parte, Germ谩n Grecco, gerente general de Motorola Argentina, reforz贸 esa posici贸n. "Trabajamos mucho para que los precios sean agresivos y en muchos casos no podemos competir porque la composici贸n impositiva de un producto legal es alta. Esos smartphones (ingresados de contrabando) no pagan un peso al Estado y, adem谩s, arruinan la reputaci贸n de marca porque no tienen bandas habilitadas para funcionar ac谩 o no tienen servicio de posventa", destac贸.

Desde Samsung tambi茅n hicieron especial hincapi茅 en este 煤ltimo punto para incentivar la venta legal. "Trabajamos para generar valor agregado -asegur贸 Bruno Drobeta, director Comercial para la Argentina- porque si no estamos en franca desventaja. Por eso hacemos foco en el servicio, en la experiencia de compra y en ofrecer buena financiaci贸n y promociones", explic贸.

El tema mantiene especialmente despiertas a las marcas que comercializan celulares de alta gama. Su preocupaci贸n no se centra en el llamado "hand carry"; esto es: los argentinos que van a Miami y se trae un celular en el bolso, como lo describen fuentes del sector.

Ese porcentaje del mercado, que a priori podr铆a percibirse como significativo por la avalancha de turistas que viajan a los Estados Unidos, no es tal: solo representa 1% del total. "El problema es el contrabando tradicional. Son organizaciones con una capilaridad enorme. Para ingresar equipos se necesita espalda financiera y un lugar para guardarlos", confi贸 un ejecutivo de una marca fabricante.

Seg煤n la percepci贸n de Hellemeyer, es dif铆cil estimar si existe o no una mafia organizada. "No hay inteligencia comercial sobre la operaci贸n ilegal. Pero son 8.000 por d铆a y no son cuevas en una galer铆a del microcentro. No es alguien que trae 30 celulares en la mochila", se帽al贸.

Ante esta problem谩tica, hay diversas soluciones que se est谩n barajando entre los distintos actores involucrados: la Aduana, la secretaria de Comercio y el Ente Nacional de las Comunicaciones, Enacom. Entre otras posibilidades, se discute la creaci贸n de un "registro blanco" de IMEI - un n煤mero 煤nico que identifica a cada celular- para dejar fuera de juego a las unidades contrabandeadas, como ya se est谩 haciendo con los celulares robados.

Se trata de un c贸digo que se emite por las redes una vez que se activa el tel茅fono m贸vil. De esta forma, cada marca sabe cu谩ntos equipos est谩n en uso en un pa铆s, el lugar de fabricaci贸n y d贸nde se vendieron legalmente.

"Es deber del Estado combatir esto porque se trata de un grave perjuicio fiscal", resumi贸 Hellemeyer.

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