Logo

26/07/17 | Noticias

Conflicto con el practicaje: una pelea entre millonarios

Image por AGUSTIN BARLETTI

El practicaje y pilotaje es una dif铆cil tarea que requiere temple, dedicaci贸n, a帽os de sacrificio y estudio para llevar con seguridad por angostos pasos o reducidos canales, los inmensos buques que llevan el 70% del comercio exterior argentino.

Por estos d铆as, esta noble profesi贸n est谩 protagonizando, una sorda y a veces despiadada pelea.

La tarea del practicaje requiere temple para las innumerables situaciones de peligro y coraje para abordar el buque desde una lancha muy peque帽a, en condiciones de mar o r铆o no siempre benignas, en ocasiones con fuerte oleaje y poniendo en riesgo la propia vida. No es de extra帽ar entonces que los ingresos para estos profesionales sean buenos.

Digamos que muy buenos. Digamos buen铆simos. En promedio un pr谩ctico percibe entre u$s 20.000 y u$s 40.000 mensuales, y el due帽o de la empresa de practicaje el doble.

El practicaje es un servicio p煤blico y obligatorio para todos los buques, salvo algunas excepciones y lo brindan los particulares, desde que se desregulo en la d茅cada del 90.

El crecimiento en el movimiento de buques generado por la expansi贸n de la producci贸n agropecuaria hizo que la demanda de profesionales fuera mucho mayor que la oferta, por lo que el mercado reaccion贸 como cualquier otro del planeta y subi贸 los precios. En un pa铆s con su moneda destruida, las tarifas fijadas en d贸lares son una justa protecci贸n en un medio donde todo est谩 tarifado en la misma moneda, pero los precios se encarecieron sobre manera.

Sin un contrabalanceo del otro lado, con un estado que mir贸 decididamente para otro costado (por ignorancia o por connivencia), las tarifas subieron en funci贸n de la percepci贸n de impunidad en su fijaci贸n, exacerbada por intermediarios que, con los contactos adecuados, se volvieron millonarios en pocos a帽os.

Y, como en todo negocio millonario, nunca falta la presencia de empresarios que acostumbrados a negociar y asociarse con prestadores que no son de la profesi贸n, a la que no respetan ni valoran, no dudaron en aplicarle los mismos principios con los que llegaron a sus millones.

As铆 impulsaron la cartelizacion, reparto de mercado, amenazas, denuncias directas e indirectas, utilizando adem谩s los servicios conexos al practicaje (lanchas) para presionar a los que no las ten铆an, influenciando a los reguladores ocasionales para establecer pautas de ingreso al negocio bien altas, una vez ellos dentro, a fin de hacer m谩s dif铆cil el acceso a los posibles competidores.

Impedimento

Con este panorama, una profesi贸n que debe ser vista como socio fundamental por los actores del negocio, se transform贸 en una barrera m谩s para el comercio. Cada ingreso o maniobra, genera un costo tan grande que, en algunos casos, impide directamente el negocio. Y como en todo negocio, el que paga los platos rotos es el consumidor o el exportador. O sea el trabajo argentino.

El gobierno, lejos de querer atacar la profesi贸n, intent贸 innumerables veces negociar una reducci贸n de tarifas con los pocos actores que se avinieron. La estrategia es llevarlas a valores m谩s sensatos, repitiendo el esquema de soft landing que pretende reducci贸n de los exorbitantes costos en todas las cadenas de valor que hered贸, para lograr apalancar producci贸n real incrementando actividad y empleo argentino.

La respuesta est谩 a la vista. Acicateado por los personajes que se llevan la torta y no efect煤an la tarea, los "muchachos", c贸mo les dicen, respondieron al intento de fijar tarifas m谩ximas (desde el actual nivel estratosf茅rico, comparado con cualquier 铆ndice de actualizaci贸n posible, o comparativa con pa铆ses y regiones vecinas) con una pseudo medida de fuerza tendiente a marcar la cancha.

En qu茅 terminar谩 este cap铆tulo de la pelea de millonarios, con alg煤n que otro personaje m谩s digno de una novela de Reverte, con su boina calada al estilo del Che, llamando a la resistencia a bordo de su Audi A4,es una inc贸gnita.

O bien prima la cordura de las partes, recordando que el peor arreglo es siempre mejor que el mejor de los juicios, o asistiremos a una batalla de magnitud. All铆 no faltar谩n causas penales cruzadas, investigaciones administrativas, impositivas y de las otras, con el comercio exterior entorpecido y con un par de centenas de profesionales que al final, enfrentados con una historia en las que le iba muy bien, no entendieron d贸nde perdieron el barco y quedaron, ellos, sin pr谩ctico. Vaya paradoja.

Image Image Image Image