¿Importar para destruir? la pregunta quedó flotando a raíz del duro diagnóstico de Martín Benavídez, secretario general del SUTIV de Pergamino, en torno a la situación del sector textil. Benavídez dijo que, a raíz de las importaciones, hay suspensiones y despidos en todo el sector, y, a pesar de ello, los precios no bajan.
"Hay compañeros que aún trabajando están bajo la línea de pobreza", reveló el dirigente gremial de Pergamino, que remarcó que existe una "caída de ventas, de consumo" para explicar las causas, aunque señaló a la "apertura de importaciones" como la principal explicación de la crisis del sector.
"Contra eso es difícil de competir, porque no sólo vienen del sudeste asiático, sino de Turquía y de países que ni nos imaginamos", narró a QM Noticias. Y agregó un dato preocupante: "los precios, las prendas de marcas importantes, no han bajado al consumidor", con lo cual, cuestionó, "abrieron la importación pero no hacen más competitivo al empresario; esto produce suspensiones, despidos".
"Desde 2003 a la fecha ha sido una industria que creció mucho, las grandes marcas del país se confeccionaban en esta zona, y era competitiva porque se trató de cuidarla", recordó, Benavídez, a pesar de lo cual, reconoció, "la industria estuvo siempre al filo de situaciones, y cuando se presenta algo normal pasa esto; lo vivimos en 2008 con el colapso de la economía mundial, tuvimos coletazos, pero no llegó a esta situación donde la apertura de importaciones está produciendo esto que estamos viendo cada día peor".
Ayer, Leo Bilanski, referente de Empresarios Nacionales evaluó que “por la violenta apertura indiscriminada de las importaciones y por la caída del mercado interno, producto del tarifazo, producto de la extracción de recursos de los trabajadores y de la pérdida del poder adquisitivo” la industria textil “está tocando fondo”.