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19/01/17 | Noticias

"La relación fundamental en comercio e inversiones del país no es con EE.UU. sino con China

Image El politólogo y analista internacional Jorge Castro indicó que por primera vez en veinte años, el próximo presidente estadounidense tendrá alineado al Parlamento con su mismo signo político, lo que le permitirá encarar una serie de reformas de tipo económico y político.

El próximo viernes, Donald Trump será ungido como presidente de los EE.UU. y con su asunción, se estima que comenzará un realineamiento del comportamiento de ese país tanto en materia política como económica y comercial a nivel mundial.

De hecho, el presidente electo, ya hizo declaraciones sobre cómo ve determinadas situaciones en Europa e incluso cuestionó el accionar de los gobiernos de ese bloque respecto de las políticas migratorias.

Pero además, el realineamiento que impulsará Trump no será solo en lo político sino también en lo económico y comercial. En ese punto, la Argentina no ha sido hasta ahora un socio importante en el intercambio comercial con ese país. Sin embargo, este país sí mantiene una fuerte relación comercial con el otro coloso mundial: China. ¿Qué puede pasar a partir de los próximos días con el comercio entre la Argentina y ese país?¿Cómo influirá en momentos en que la Argentina necesita del financiamiento internacional la asunción de Trump?.

De todo eso habló Jorge Castro con EL LIBERAL.

-¿Cómo afectará al país este nuevo escenario económico y político mundial?

-La relación de la Argentina con el gobierno de Donald Trump lo que implica es una situación subordinada a lo que implica el gobierno de Trump para el mundo que implica un reposicionamiento de los EE.UU. en todos los planos del poder mundial, comenzando por el comercio y las inversiones, que implica una nueva relación que tiene EE.UU. con el resto de los países del mundo comenzando con China y siguiendo con los países europeos, lo que significa fundamentalmente Alemania.

En este sentido, dado lo que significa EE.UU. que es la primera potencia económica del mundo con un PBI de 18 billones de dólares, lo que suceda allí con el gobierno de Trump afecta al resto de los países del mundo, por lo tanto la Argentina va a tener que ajustarse a lo que implica en el transcurso de este año el nuevo gobierno de Donald Trump.

Hay que tomar en cuenta que no es solo el gobierno del Presidente, sino que el Gobierno norteamericano está completamente unificado por primera vez en los últimos 20 años al tener los republicanos las dos cámaras del Congreso en sus manos y, por otro lado, también la Casa Blanca.

La concentración de poder que hay ahora en EE.UU. permite prever que este año efectivamente se van a realizar las reformas que presenta de manera fundamental el nuevo gobierno, sobre todo en materia de recorte de impuestos y de un desarrollo de un plan de infraestructura.

-El comercio con EE.UU. no ha sido tan importante en los últimos años, ¿qué puede pasar ahora?

-El comercio bilateral con EE.UU. es muy reducido, en materia de comercio e inversiones, la relación fundamental de la Argentina no está con EE.UU. ni con Europa, está con Asia, sobre todo con China, de modo que lo que suceda en la relación directa de la Argentina con EE.UU. es algo accesorio al desarrollo de la economía argentina.

-Según Trump, todo indica que habrá una remezón en el comercio mundial ¿puede peligrar en algo la relación comercial de China y Argentina?

-En lo absoluto. El principal vínculo comercial del mundo es el que existe entre EE.UU. y China lo que comienza a partir del próximo viernes cuando asume la presidencia de EE.UU- Trump, es una negociación bilateral entre EE.UU. y China con el objetivo del nuevo gobierno norteamericano de reducir o eliminar en no más de dos años el superávit comercial que tiene China con EE.UU. Es el mayor superávit comercial del mundo más de U$S340 mil millones el año pasado.

-¿La relación de EE.UU. con Argentina puede crecer?

-No, muy poco. El principal problema de comercio exterior de Argentina tanto en materia de exportaciones como de inversiones no está más ni con Europa ni con EE.UU. Está con Asia, sobre todo con China, hoy el principal inversor extranjero en la Argentina es China, no EE.UU. ni Europa.

-¿Cómo afectará esta nueva realidad a la colocación de deuda del país?

-Estamos en un momento donde el sistema financiero internacional ofrece una situación de híper liquidez por un lado. Por otro lado, con las tasas de interés de largo plazo más bajas de la historia. En este sentido lo que hay que advertir es que el efecto fundamental del gobierno de Donald Trump en el sistema financiero internacional por un lado es un boom de inversiones en Wall Street y en segundo lugar una tendencia creciente a la apreciación del dólar. Pero esto no cambia el costo del capital en el sistema financiero internacional, las tasas de interés que permanecen en los niveles más bajos de la historia, por lo tanto el nuevo gobierno de Trump en materia de crédito internacional no afecta en modo alguno a la Argentina.

¿Se va a replantear la relación entre EE.UU. y Europa?

Lo que indica con nitidez las declaraciones de Trump sobre la Unión Europea y la Otan y el gobierno de Alemania de Angela Merkel, es que EE.UU. está quebrando, dejando de lado el status quo internacional de los últimos 70 años.

El gobierno de Trump implica un reposicionamiento de los EE.UU. en todos los planos del poder mundial, comenzando por el comercio y las inversiones, pero también llegando en materia de seguridad internacional.

Esto es un cambio de fondo. No es un gobierno de signo ideológico distinto. El que ha llegado a EE.UU. es un cambio que en un sentido estricto tiene un carácter revolucionario.

-¿Ud cree que estos cambios van a ser para bien?

-No sabemos si va a ser para bien. Lo que sabemos de seguro es que va a ser muy distinto.

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