Ariel Maciel
amaciel@diariobae.com

En cinco días se define si se la acepta como economía de mercado. Reclaman por dumping

Industriales insistieron en los efectos nocivos que la producción china generará en el país y en América latina si es que finalmente China consigue el reconocimiento mundial como economía de mercado. A sólo cinco días de la definición que el gigante asiático esperó por 15 años en la OMC, se incrementó la presión sobre el Gobierno nacional para se sume al bloque de países que buscará limitar el libre comercio oriental por los subsidios estatales.

La tensión mundial es creciente ante la multiplicación de denuncias por dumping a productos chinos. Uno de los sectores más perjudicados por la sobreproducción es el siderúrgico, que observó con alerta la fusión de las dos mayores grandes empresas de acero chino -Baosteel Group y Wuhan Iron and Steel Corporation (Wisco)- con control estatal.

La fusión de dos firmas chinas de acero produce
lo mismo que el consumo total en América latina

Baowu, con sede en Shanghái, contará con una producción de acero combinada de unos 60 millones de toneladas, una dotación de personal de 228.000 trabajadores, y activos un valor de 730.000 millones de yuanes, un equivalente a u$s 106.000 millones.

Pero la alerta surge del plan de acción: la nueva compañía, que mundialmente sólo tiene por delante al grupo ArcelorMittal, tiene capacidad para producir 60 millones de toneladas al año, apenas 4,8 millones de toneladas menos que el consumo total de América latina;según el último informe de la entidad que agrupa a las siderurgias de la región, Alacero-, para ponerlo en perspectiva.

Ayer, el director ejecutivo de la siderúrgica brasileña Gerdau, Fernando Lombardo, alertó por el efecto de la importación de acero de China a la Argentina: “es una amenaza muy importante para Argentina y para Latinoamérica”.

“China representa la mitad de la producción mundial con empresas que son parte del Estado, lo cual implica una amenaza que está viva”, afirmó Lombardo, quien se apoyó en los datos mundiales para enviar un mensaje al Gobierno de Mauricio Macri. Pero lejos de elevar críticas, elogió el control de las importaciones en el sector al señalar que “está haciendo lo que debe hacer” para proteger a la industria local.

En 2015, la producción mundial de acero crudo alcanzó 1.621 millones de toneladas, 3% menos que en 2014. China representó 50% con 803,8 millones de toneladas, 2,3% menor a la producción del año anterior. Los cinco siguientes productores -Japón, India, EE.UU., Rusia y Corea del Sur- sumaron 413 millones, prácticamente la mitad del producto chino.

En tanto, América latina produjo 63,5 millones de toneladas, 2,8% menos que en 2014. Brasil, con 33,3 millones, se ubicó número 8 en el ranking global, y México con 18,2 millones fue número 13. “La sobrecapacidad instalada a nivel global, especialmente en China, está poniendo en riesgo la sustentabilidad de la industria. La cifra estimada en China ronda 450 millones de toneladas (6,5 veces el consumo anual de América Latina) y es consecuencia de subsidios otorgados y de una estrategia que prioriza intereses políticos y sociales sobre la salud financiera de las empresas”, destacó un informe de Alacero.

El directivo de una de las siderúrgicas más poderosas de Brasil destacó que “la Argentina va a llevar adelante políticas” para abordar la invasión de productos chinos al mundo, y destacó que “el sector viene recuperándose” desde mitad de año. Las declaraciones las realizó en una recorrida por la acería que Gerdau pondrá en funcionamiento en la ciudad santafesina de Pérez, a unos 20 kilómetros al sudoeste de Rosario.

La firma de capitales brasileños comenzará con las primeras pruebas técnicas en las instalaciones destinadas a la fabricación de palanquillas de acero, que le permitirán a la compañía sustituir inversiones por u$s 100 millones anuales.

“China representa la mitad de la producción
mundial con empresas que son del Estado”

“Esto es un proyecto a largo plazo, Argentina va a desarrollarse, va a consumir acero y hacemos esto porque tiene sentido económico sustituir”, afirmó Lombardo, quien también indicó que la nueva fábrica representa una inversión de más de u$s230 millones y destacó que procesarán unas 260 mil toneladas anuales de chatarra como insumo básico, que permitirán proveer acero a la planta laminadora que Gerdau también posee en la localidad de Pérez, donde desembarcó en 1998 tras asociarse con la empresa Sipar.