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26/07/16 | Noticias

El error de las DJAIs

Image Ing. JORGE SORABILLA
Fundaci贸n Pro Tejer

Hubo un pecado original de gesti贸n que se dio a inicios de la asunci贸n del nuevo gobierno cuando se aprobaron las DJAIs pendientes inundando al mercado de productos importados. Esta decisi贸n fue un grave error que instal贸 en el mercado la expectativa de una apertura comercial que deriv贸 en un abrupto detenimiento del proceso de sustituci贸n de importaciones, el cual ha sido usina de inversi贸n, crecimiento y generaci贸n de empleo de nuestro sector en los 煤ltimos a帽os.


La cadena de valor textil e indumentaria ha culminado un primer semestre del a帽o muy malo debido a la concurrencia de dos factores: ca铆da del nivel general de demanda y aumento de las importaciones.

Estos fen贸menos han impactado negativamente en nuestro entramado productivo manifest谩ndose en ca铆da del nivel de actividad promedio del -25% y suspensiones de la fuerza laboral que, s贸lo en el eslab贸n textil, alcanzan al menos los 5 mil puestos de trabajo.

Hubo un pecado original de gesti贸n que se dio a inicios de la asunci贸n del nuevo gobierno cuando se aprobaron las DJAIs pendientes inundando al mercado de productos importados.

Esta decisi贸n fue un grave error que instal贸 en el mercado la expectativa de una apertura comercial que deriv贸 en un abrupto detenimiento del proceso de sustituci贸n de importaciones, el cual ha sido usina de inversi贸n, crecimiento y generaci贸n de empleo de nuestro sector en los 煤ltimos a帽os.

Nuestro sector compite con productos importados. Con la ca铆da de la demanda nuestro mercado se estima actualmente en 425.000 toneladas de textiles, el cual es aprovisionado 50% por la industria nacional y el resto es importado. Esta participaci贸n ha sido alterada durante el primer semestre del a帽o.

En efecto, en dicho per铆odo se importaron 117.000 toneladas de textiles excluidas las materias primas, que implic贸 un ingreso incremental de 21.000 toneladas en relaci贸n a igual per铆odo de 2015. Este comportamiento significa una p茅rdida de 9,8% de participaci贸n para la industria nacional.

Perjuicio que implica una reducci贸n en los niveles de producci贸n incompatible con el mantenimiento del empleo sectorial. El gobierno debe detener este proceso de destrucci贸n y dar claras se帽ales de su voluntad de fortalecer el desarrollo industrial del pa铆s.

La Fundaci贸n Pro Tejer elabor贸 junto a la Fundaci贸n Pensar, cuando el Pro todav铆a no era gobierno, un set de pol铆ticas apropiadas al desarrollo del sector que fue expuesta en nuestra Pro Textil 2015. Los objetivos de este plan apuntan a expandir el empleo de los 420.000 actuales a un mill贸n, duplicar nuestro nivel de actividad acompa帽ando el potencial crecimiento econ贸mico del pa铆s y generar inversiones para los pr贸ximos 10 a帽os por u$s 3000 millones.

Debemos recuperar el esp铆ritu de este virtuoso y posible sendero de desarrollo aplicando los instrumentos de pol铆tica fiscal, comercial, laboral, financiera y de administraci贸n de comercio que, entendiendo las caracter铆sticas singulares de nuestra cadena, nos permita iniciar esta agenda de desarrollo industrial para el sector.

Hay que revertir r谩pidamente con decisi贸n pol铆tica el da帽o causado al entramado productivo textil durante este primer semestre.

No podemos seguir excus谩ndonos en el "error de la aprobaci贸n de las DJAIS pendientes", el empleo sectorial est谩 en riesgo y la palabra empe帽ada por el Presidente de cuidar todos los puestos de trabajo debe ser un objetivo prioritario sobre cualquier otro.

Incluso teniendo en cuenta que si lo que se pretendi贸 hacer, facilitando un mayor volumen de importaciones, fue disciplinar precios, claramente no se logr贸 porque la importaci贸n no disciplina precio sino que enriquece a los importadores en detrimento del trabajo nacional.

Ya lo sabemos, no es lo mismo importar que producir con valor agregado y trabajo nacional un producto textil. Debemos encarar los m煤ltiples problemas de competitividad que argentina tiene como pa铆s. Ese es el camino.

A modo de resumen me permito se帽alar, litigiosidad laboral, ausentismo, cargas sociales al trabajo que empujan a la informalidad, tasas de inter茅s abusivas, cargas impositivas desmedidas, alt铆simos costos de log铆stica, etc.

Cuando resolvamos este desafi贸, Argentina estar谩 en condiciones de iniciar un proceso de apertura comercial sin poner en riesgo los puestos de trabajo industriales que el mundo tanto cuida y que en Argentina tanto nos cuesta preservar y generar.

Mientras tanto no existe productividad de ninguna empresa nacional o extranjera produciendo en nuestro pa铆s,que pueda compensar estos sobrecostos nacionales.

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