“Se vienen años de limpieza en el campo” fue uno de los conceptos que manejaron más de uno de los paneles presentados en el I Foro Latinoamericano de Commodities Agrícolas en Argentina, realizado la semana pasada en la ciudad de Rosario. Los bajos márgenes, obligaran a aquellos que no supieron afinar sus números, a dejar campos arrendados. Es un año de reacomodamiento en el sector, y los desafíos son muchos.

En muchas ocasiones escuchamos al productor argentino angustiado ante sus márgenes que no cierran. Costos crecientes aunados a bajos precios fueron el combo perfecto para desestabilizar la ecuación financiera. Lo cierto es que no somos el ombligo del mundo, y esta realidad afecta a nuestros pares latinoamericanos. Es por esto que se planteó la disertación de especialistas de todos los países, para que el análisis de situación no se reduzca simplemente a nuestro país, sino a las realidades que tiene el sector en otros lugares, que afectan de forma directa o indirecta nuestro mercado local y viceversa.

Para Brasil, el sector agrícola representa el 30% de su PBI, sin embargo, la inversión en infraestructura para mejorar los caminos del campo hacia los puertos no llega, representando el trasporte más del 30% en los costos de producción. Si bien comenzaron algunas mejoras en los puertos del norte y se habla de que en un futuro se construirá una ferrovía que unirá Brasil con Perú para poder liberar la capacidad en los puertos del sur, siendo además una alternativa para llegar con mayor eficiencia al mercado Chino, el productor brasilero por lo único que se benefició este año fue por una devaluación en el tipo de cambio que hizo que, en los primeros quince días del mes de marzo, vendieran 15 millones de toneladas de soja.

El único país (entre Argentina, Paraguay y Uruguay) que habla de un incremento en el área a sembrar con soja es Brasil; Pedro Dejneka, de Agrosource Lata Brasil, explico durante su exposición que “el aumento será de 1 a 2 por ciento para la campaña 2015/16. Se habla de un potencial productivo de unas 100 millones de toneladas, clima mediante.”

En Uruguay la situación no dista mucho de la de nuestro país. Altos precios para el combustible e impuestos elevados, hacen que los números no cierren sobre todo en campos de menor rendimiento. Se cree que tierras marginales (situadas mayormente hacia el norte de este país) no serán sembradas en la campaña que está por comenzar. En lo que respecta a soja, se mantendría el área a sembrar para la campaña 2015/16. Según planteo durante el foro Gonzalo Ruiz, de Fimix, el productor uruguayo tiene mentalidad ganadera y le cuesta mucho incorporar el concepto de empresa a su actividad agropecuaria, por lo que el desafío es mental, más que productivo, para poder lograr la profesionalización en la gestión agropecuaria.

En Paraguay, país con poca extensión agropecuaria, el sector en su conjunto es el responsable del 40% del PBI de su economía. Durante la campaña 2014/15 se sembraron 3,25 millones de hectáreas de soja, con una producción de 8,5 millones de toneladas, según el USDA. En la misma, los márgenes fueron “ajustados”, ya que cayeron de 640 a 208 u$s/ha para el cultivo de soja, cuando campañas atrás habían llegado a ser de 800 u$s/ha (en la 2010/11). Para la campaña 2015/16 se cree que los mismos se reducirán a 160 u$s/ha. El tipo de cambio es el principal causal en la caída de la rentabilidad del cultivo. Hasta ahora, el productor paraguayo solo ha invertido en maquinaria y en tierras, y llega la hora del desafío. José Manuel Dacak, de Investor Paraguay, explicó en su panel, donde se analizó concretamente el mercado Latinoamericano, que hacen falta mayores inversiones para poder afrontar el cambio climático e incrementar la productividad: sistemas de regadío para los suelos, incorporar nuevas variedades genéticas, tecnología, mayor infraestructura e inversión en silos, entre otras. El problema es justamente los menores márgenes. El desafío a futuro será expandir las 5 millones de hectáreas que se siembran a nivel país para todos los cultivos.

Ante un escenario que se presenta complicado para afrontar la campaña 2015/16 ante la recomposición de stocks de todos los granos en general, los panelistas coincidieron, a modo de conclusión final, que al productor le cuesta incorporar que los futuros y las opciones agrícolas forman también parte de su negocio para poder cubrir su mayor riesgo, el precio. “El analfabeto del futuro no será quien no sabe leer o escribir, sino aquel que no sepa “aprender a aprender”.
Por Lic. María Sol Toledo, de AgroEducación.
Especial para Infocampo.