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27/03/15 | Noticias

Cumbre con Brasil para encaminar acuerdo automotor y superar las peleas comerciales sectoriales

Image Por Francisco Martirena Auber

En momento en que la balanza comercial atraviesa una caída general del 25%, el Gobierno recibirá en los primeros días de abril a una delegación de funcionarios del Planalto para analizar el nuevo acuerdo automotor que debe regir desde el 1º de julio y otros planes de desarrollo, como el soterramiento del Sarmiento.

Fuentes oficiales señalaron que habrá visita del Ejecutivo brasileño y que, en la agenda, se coló la denuncia formulada ayer por el Gobierno ante Brasil por el freno al ingreso de frutas argentinas. Además, deberán registrarse avances para que las autopartes locales ingresen en el plan Innova después del 30 de junio, cuando finaliza la prórroga del convenio vigente.

En febrero, los cancilleres Héctor Timerman y Mauro Vieira aseguraron que la alianza bilateral es la más estratégica para los dos países. Respecto de las conversaciones entre ministros, fuentes oficiales dijeron que el acuerdo automotor hasta el momento fue abordado superficialmente, en el sentido de que hay que avanzar en un mayor equilibrio sectorial, que favorezca a Argentina.

Asimismo, en la cita de abril, se abordaría el préstamo casi efectivo del BNDES para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento. El nuevo gobierno de Dilma Rousseff quiere cerrar el préstamo efectivo del BNDES para la demorada obra del soterramiento del Sarmiento, y no lo condiciona a ninguna flexibilización en las importaciones desde Brasil.

Fuentes diplomáticas brasileñas aseguraron ayer a BAE Negocios que “el BNDES está negociando los detalles del contrato con el Ministerio de Economía por el préstamo para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento y el monto no está definidoâ€. La cifra en danza es de 1.500 millones de dólares, y lo que se sabe con certeza es que la Casa Rosada deberá desembolsar otros 1500 millones de dólares para la totalidad de la obra.

Consultadas sobre las versiones que condicionaban el fondeo a la aprobación de un mayor volumen de declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), las fuentes señalaron que “no vemos que este tema esté vinculado con las DJAI ni a temas comercialesâ€. En esta dirección, fuentes conocedoras de las reuniones y contactos bilaterales añadieron que “a Dilma le interesa que se cierre la operación económicaâ€, que por otra parte beneficiaría al grupo brasileño Odebrecht, dentro de un consorcio más amplio.

Brasil aprobó hace un año y medio el otorgamiento de 1.500 millones de dólares para el soterramiento del ferrocarril, cuyo inicio de obras se esperaba en un plazo de entre tres y seis meses.

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